Cataluña y Valencia exhiben su peso económico conjunto ante Solbes

Los gobiernos catalán y valenciano exhibieron ayer su peso económico conjunto para exigir al Gobierno central un modelo de financiación autonómica "justo", donde se reconozca el aumento registrado por la población en los últimos años y el sobrecoste en el gasto público provocado por este fenómeno.

El encuentro en Valencia, que reunió a los dos consejeros, estaba convocado por las cámaras de comercio de ambas comunidades, que resolvieron crear un observatorio encargado de potenciar el corredor mediterráneo. Una agenda cerrada hace tiempo hizo que esta cumbre tuviera lugar un día después del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde un amplio número de consejeros autonómicos rechazaran la oferta del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, en torno al futuro modelo de financiación.

El consejero de Economía catalán, el socialista Antoni Castells, y su homólogo valenciano, el popular Gerardo Camps, destacaron lo que les une -la necesidad de conexiones viarias con Europa, una red ferroviaria mediterránea de ancho europeo, la alta velocidad...-, y en esa clave salió la financiación. Camps y Castells blandieron, como ya hicieran el pasado 23 de abril en Barcelona -donde las cámaras los había reunido- una estrategia común (que no propuesta conjunta) para convencer al Ejecutivo central de que prime la población en el reparto de fondos. "Representamos entre el 28 y el 30% del PIB español, el 40% de las exportaciones, el 30% de la población", enumeró Camps, que, aprovechando la reciente publicación de las balanzas fiscales -que convierten a la valenciana en autonomía contribuyente neta-, pidió solidaridad hídrica e inversiones del Estado en infraestructuras. "Si a la Comunidad Valenciana y a Cataluña le va bien, a España le va bien", agregó Camps. Castells no se quedó atrás e insistió en que Cataluña y Valencia tienen "complementariedades e intereses estratégicos compartidos, aunque compitamos en muchas cosas".

Los dos huyeron del "frentismo" y de la división que se ha hecho entre comunidades españolas ricas y pobres, pero lo cierto es que Valencia, Cataluña, Baleares y Murcia defienden -y en el CPFF se hizo de nuevo evidente- que se prime la población. Frente a este bloque, se ha creado otro formado por Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León, contrario a este cálculo.

La falta de avances en la reunión del Consejo de Política Fiscal del pasado martes -no parece probable que las líneas generales del nuevo modelo se zanjen antes del 9 de agosto como exige el Estatuto catalán- no desanimó a Castells. El consejero catalán, que se entrevistará con Solbes el próximo lunes, dijo que trabajará hasta el último momento para que se cumpla el mandato estatutario.

Los partidos catalanes salieron al paso de la reunión del CPFF y arremetieron contra Solbes. Sólo el socialista Joan Ferran apuntó que lo ideal sería cumplir con el 9 de agosto, pero manifestó que "lo importante será aplicar el modelo en enero".