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La policía vincula al clan Jodorovich con el blanqueo de dinero

La justicia inmoviliza 34 propiedades y bloquea las cuentas de los acusados

"Les hemos dado donde más les duele". Rafael Jiménez, portavoz del Cuerpo Nacional de Policía de Barcelona, no podía esconder ayer su satisfacción por una operación contra el conocido clan Jodorovich, dedicado al tráfico de armas y drogas. Lo que hace diferente esa actuación es que por primera vez se ha atacado la estructura financiera de los presuntos delincuentes y se les ha podido vincular con el blanqueo de capitales.

En este sentido, los investigadores han logrado que el juzgado de Barcelona que investiga el caso bloquee las cuentas corrientes que tenían los acusados en 22 entidades bancarias y que prohíba transmitir, enajenar o gravar 34 propiedades de gran valor. Sólo dos de ellas superan el millón de euros.

La operación se llevó a cabo el 27 de junio, pero fue publicitada ayer por la policía tras levantarse el secreto de sumario. Un total de 23 personas fueron detenidas entonces, tres de las cuales están en prisión. Entre ellas, Aquilino Moreno Jodorovich, considerado el actual patriarca del clan y propietario de muchos de los bienes, de manera directa o a través de sociedades y testaferros. También está encarcelado Simón Moreno, hijo del patriarca y cuyas actividades financieras en Venezuela está investigando la policía. Se le considera el responsable de la rama financiera del clan.

La tercera persona encarcelada es María Teresa Casado, la propietaria de un piso de seguridad en el que la policía encontró un verdadero arsenal de armas escondido tras una pared falsa. Fue la intuición de un policía la que permitió el descubrimiento porque la estructura de la cocina de aquella vivienda que estaba registrando no le pareció lógica. Y con un enorme mazo y el permiso judicial, se derribó una pared y se encontraron armas de todo tipo: subfusiles de asalto, escopetas, revólveres, pistolas, metralletas, catanas, machetes, espadas, navajas de todos los tamaños y hasta una granada de mano. Además de cerca de dos kilos de cocaína y 237.668 euros en metálico.

Se registraron 18 viviendas y participaron 150 policías de los cuerpos especiales. Seguramente, esa actividad supuestamente delictiva no habría llegado a tanto si el clan no hubiese contado con el apoyo de una oficina financiera, un despacho de abogados y consultores de diversas gestorías que ayudaron a confeccionar los contratos de depósitos bancarios y las sociedades pantalla.

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