Brillo en el patio del Conde Duque
El patio del Conde Duque concentra los conciertos más interesantes una vez pasado el tsunami de los macrofestivales y de Bruce Springsteen, The Boss. Y ahí predominan las mujeres. Hay soul con Macy Gray, fusión lusoflamenca con Dulce Pontes y Estrella Morente, funk con Maceo Parker, distinción con Paolo Conte y un mano a mano entre la mexicana Lila Downs y la sevillana Martirio. Empiezan a despuntar las actuaciones en la periferia de la ciudad, con Manolo García en San Lorenzo y Malú en Villanueva de la Cañada. Irrumpen, además, y por separado, dos clásicos del blues-rock: John Mayall y Johnny Winter. ¿Quién dijo crisis?
- Patio principal. Veintiún días después del comienzo de sus actividades, el patio del Conde Duque, en el corazón de la capital, protagoniza por fin la atención principal de las actuaciones de la semana. No es que su programación anterior haya resultado floja, sino que casi se ha visto eclipsada por la profusión de macrofestivales y megaactuaciones celebradas durante el mes en Madrid, como el Summercase, en Boadilla del Monte; el Rock in Rio, en Arganda; o el Fiber o el concierto de Bruce Springsteen, en Madrid.
Y coincide acaso con una de sus semanas más completas. Hoy, el Conde Duque recibe a una de las últimas grandes damas de la música negra: Macy Gray. Con esa peculiar voz entre nasal y aguda, el soul y el r'n'b son su fuerte. Con un montón de premios y reconocimientos a sus espaldas, la norteamericana viene a presentar Big.
Hay mucha expectación por ver mañana en el patio a la cantaora granadina Estrella Morente arrimar su garganta flamenca a la melancolía del fado que tan bien ejecuta Dulce Pontes. El espectáculo que une a tan singulares artistas se llama Dulce Estrella, y propone un encuentro entre las músicas más emocionales de España y Portugal, recreando el cancionero popular de ambos países y el repertorio de cada una de ellas.
Hay cierto paralelismo con la propuesta de Martirio y Lila Downs. Cada una hará su propio espectáculo en la misma noche: Martirio, con Son de la Frontera, la banda de su hijo, y Donws, con sus músicos, pero no se descarta alguna colaboración juntas, algo que ya han hecho en otras ocasiones.
La canción de autor tendrá en el patio representación cubana, con Pablo Milanés, que presentará las canciones de Regalos, su última obra; y francesa, con el veterano George Moustaki, el cantautor nacido en Alejandría y afincado en París autor de la histórica Le Métèque, ese inmenso y sutil homenaje a los exiliados e inmigrantes de todo el mundo. También tiene su rincón en el patio el jazz visto desde el funk del saxofonista Maceo Parker, que con la WDR Big Band rinde homenaje a su admirado Ray Charles; y, visto desde la cancioneta italiana, cómo lo asea el genial bohemio y vividor Paolo Conte.
- Viejos bluesmen. Coinciden esta semana, aunque en escenarios y días distintos, dos figuras muy relevantes del blues hecho por blancos y fusionado con el rock: el americano Johnny Winter y el británico John Mayall. La contribución de ambos al blues-rock fue determinante y muy influyente para muchas bandas de rock de los sesenta y setenta. Desde su regreso a los escenarios hace cuatro años tras la publicación del disco I'm a bluesman, y a sus 64 años, Winter, albino y virtuoso guitarrista, sigue ofreciendo abrasivos conciertos. Mayall, 11 años aún mayor, tampoco se queda atrás. Volvió a los escenarios al cumplir 70 años, y aún sigue encontrando sitio para moverse, como cantaba en su clásico Room to move, ejemplo para los armonicistas de blues.
- Periferia. Colmados de veraneantes y urbanitas huidos de Madrid, los pueblos serranos y periféricos empiezan a celebrar sus fiestas patronales. Una de las primeras es la que honra a Santiago Apóstol en Villanueva de la Cañada. Con menos brío que en años anteriores (ahí sí se nota la crisis), por ella pasará un anodino Sergio Contreras y una Malú en tránsito.
En San Lorenzo del Escorial, Manolo García desgranará, junto a su espectacular monasterio, las canciones de su reciente Salgamos a la lluvia; aunque un día antes, en su Auditorio, la cantaora Mayte Martín habrá puesto su cante al servicio, o al revés, de las pianistas Katia y Marielle Labêque. De fuego y agua es el disco y el espectáculo que ha juntado a las tres artistas.
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