Rajoy da un ultimátum al Gobierno para reformar el voto emigrante

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, escogió Sanxenxo para reivindicar la reforma puntual e inmediata de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General en lo tocante a los emigrantes. "Queremos el voto en urna", dijo, "para que los españoles puedan votar en las embajadas y consulados" y porque así "se garantiza la limpieza de las elecciones y se facilita el voto".

Rajoy, en mangas de camisa y con aspecto relajado, apareció el domingo en la capital turística de las Rías Baixas para clausurar la escuela de verano Soluciones para la crisis, en la que ha sido la primera gran cita del partido tras el congreso de Valencia del que, según apuntó, el PP "sale muy fortalecido".

El líder popular, que no emprendió ninguna iniciativa similar durante los ocho años que permaneció en los dos gobiernos de Aznar, anunció que tal y como ha hecho el Parlamento de Galicia, su formación aboga por garantizar así el sufragio de los que viven fuera de España. Y a continuación lanzó un ultimátum al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. "Si el Gobierno, en los primeros 15 días de septiembre, no presenta un proyecto de ley para que se pueda votar en urna en las

gallegas, en las vascas o, después, en las europeas", los populares presentarán una proposición de ley en las Cortes antes de que concluya ese mes.

La propuesta ya cuenta de antemano con el respaldo del BNG en el Congreso, según explicó su portavoz Francisco Jorquera la semana pasada. De hecho, el plazo anunciado por los populares coincide con el que dio la semana pasada al Ejecutivo el propio Bloque, quien también avanzó su voluntad de acordar las reformas con cualquier otra fuerza, incluido el PP, si estas sirven "para fortalecer la democracia". Concluidos los primeros 100 días de gestión del nuevo ejecutivo socialista, Rajoy ahondó en "la absoluta falta de liderazgo del Gobierno y del presidente para tomar medidas que resuelvan los problemas económicos de las familias españolas y las pymes". En el mismo aspecto incidió el líder del partido en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien destacó que "por primera vez en la democracia española y, probablemente en la europea, un gobierno se está desmoronando antes de cumplir los 100 días".

En un acto con marcado acento electoral, Rajoy retomó el discurso preferido de los populares gallegos y aseguró que el PSOE lleva "cinco años sin hacer nada" en materia de infraestructuras. Como había hecho Javier Arenas el viernes en el mismo escenario, el presidente nacional volvió a recordar aquel consejo de ministros de 2003, celebrado en María Pita, donde se tomaron una serie de decisiones, en especial el Plan Galicia, "que vinculan a cualquier gobierno y que el actual no ha cumplido". Por ello, renovó su compromiso para "exigir" ahora que "cumpla en su totalidad" dicho plan una vez que el PP "vuelva al Gobierno". Rajoy tuvo también mensajes para los socialistas gallegos "que han estado callados como muertos" y también al Bloque, "que ahora como han visto que las elecciones se acercan, han decidido decir lo que no habían dicho en tres años".

Financiación solidaria

Rajoy aludió también al modelo sobre la financiación autonómica, que calificó como "el gran debate nacional después de la crisis". El líder de la oposición culpó al Gobierno por "tomar decisiones que afectan a una comunidad autónoma y a un Estatuto", en referencia a Cataluña, que ahora debe compatibilizar con el resto.

El presidente de los populares que no incidió en criterios como la dispersión o el envejecimiento de la población que Galicia reclama frente a otras comunidades si pidió que "no se tome ningún acuerdo que no reciba el apoyo del 100% de las comunidades autónomas" y demandó que el pacto atienda "a la cohesión y a la solidaridad".