Respeto a los mayores

Los mayores suelen considerar que los más jóvenes ignoran el significado del respeto, cosa que la otra noche quedó desmentida en un doble concierto que mostró hasta qué punto algunos jóvenes respetan a sus mayores. El concierto era de Muchachito Bombo Infierno, un artista claramente al alza, pero como muestra de veneración hacia Peret, éste fue invitado a formar parte del cartel e incluso actuó en segundo lugar, en el espacio reservado a las estrellas. Respeto.

Abrió Muchachito con su turbulenta y apasionada defensa de la rumba. En apenas una hora, Muchachito expulsó de sus pulmones sus mejores éxitos (Será mejor, Luna, Paquito Tarantino, Mambo 13), rasgados por una guitarra anfetamínica y unos arreglos que caracterizan sus temas con el aire swingueante imaginado por alguien, como él, de Santa Coloma de Gramenet. Pura furia, energía y actitud.

Después apareció Peret para ganarse a un público que Muchachito le había regalado. Y dado que la clave es el respeto, respeto habrá que tener a un concierto que probablemente no hizo que Peret ganase ni un solo seguidor, aunque por escena pasaron sus clásicos. Como fin de fiesta, Muchachito y Peret compartieron escenario en una noche que mostró la talla moral y personal del joven artista.