Valencia abrirá el domingo de la F-1 a pesar del pequeño y mediano comercio

Las tiendas de Valencia podrán abrir el domingo 24 de agosto, día de la celebración del Gran Premio de la fórmula 1, según anunció ayer la Consejería de Industria, al margen de los nueve festivos pactados a principios de año con el sector. La decisión tuvo el recibimiento esperado: las grandes superficies celebraron públicamente la noticia; prácticamente todos los demás comerciantes, desde los establecimientos pequeños a los supermercados, guardaron silencio, molestos por una decisión que el representante de una asociación calificó en privado de "tomadura de pelo".

El pequeño y mediano comercio ha echado cuentas y asegura que la apertura de ese festivo (como de casi cualquier otro) no le saldrá rentable. Por los costes que implica, y porque calculan que los 200.000 visitantes que, según las Administraciones, acogerá la ciudad, se dedicarán a ver la carrera, no a comprar. Su pequeña victoria consistió en que la apertura no fue votada en el Observatorio del Comercio de la Comunidad Valenciana, donde están representados; se limitó a "ser informado" de la medida por la directora general de Comercio, Silvia Ordiñaga.

El Ayuntamiento, mientras, presentó el plan especial de circulación para los días 25, 26 y 27 de julio -en los que las carreras de fórmula 3 servirán de ensayo para el gran premio- y los días 22 al 24 de agosto, los de la fórmula 1. Un bando de la alcaldesa, Rita Barberá, completa la información al ciudadano, que avisa, por ejemplo, de las restricciones en el uso de terrazas comunitarias. Se establecerán perímetros de seguridad en torno al circuito que sólo permitirán el paso del transporte público, carga y descarga, y los residentes. Además, se habilitarán 17.000 plazas para coches y 430 para autobuses. Las fuerzas de seguridad guiarán a los visitantes hacia estos estacionamientos. Miles de policías y bomberos estarán de servicio en esos días.