Esquerra vota a favor de la 'hoja de ruta' del mandato del alcalde Hereu
CiU y el PP rechazan el programa y critican que se apruebe tarde y mal
Esquerra ha apretado al gobierno en minoría de Jordi Hereu, pero sin ahogarlo. Y ayer dio sus votos para la aprobación inicial de la hoja de ruta del mandato municipal -en versión administrativa Plan de Actuación Municipal-, que llevaba meses aparcada a la espera de que el bipartito tuviera el apoyo de su ex socio.
Esquerra razona su 'sí' inicial al cambio de actitud del gobierno municipal
CiU y PP rechazan el programa porque "es más de lo mismo"
El resultado es que previsiblemente el plan se aprobará -después de las alegaciones que presenten todos los grupos- en octubre. Es decir, un año y cinco meses después de las elecciones municipales, retraso que ayer se encargó de destacar Convergència i Unió en el debate de la comisión de presidencia del Ayuntamiento. El partido nacionalista ve como el frente común que en algunas ocasiones durante este mandato habían formado junto con ERC y el PP contra el alcalde se está diluyendo con el progresivo acercamiento de Jordi Portabella a Hereu.
Ángeles Esteller, edil del PP, preguntaba ayer: "¿Qué cambios se han introducido ahora para que ERC apoye un programa que rechazó hace meses porque no era su modelo de ciudad?". Cambios pocos, vino a reconocer la portavoz republicana Esther Capella, que, no obstante, dijo que el equipo de gobierno había introducido -y retirado en otros casos- cuestiones sugeridas por ERC. Por ejemplo: poner más énfasis en la capitalidad de Barcelona, dotar de contenido a los Consulats de Mar -una suerte de departamento de proyección exterior- y otras cuestiones, como reforzar las escuelas de adultos en todos los distritos y ampliar la dotación de inspectores en los barrios. Aunque avisó que no está todo atado: "Queda mucho camino por recorrer".
"Lo más importante es la actitud y Esquerra siempre ha ejercido una oposición positiva", afirmaba Capella, que situaba el cambio de "actitud" del gobierno en los últimos meses: "Ahora sí se dan las condiciones para la aprobación inicial del PAM [Plan de Actuación Municipal]".
En realidad, han cambiado de " actitud" las dos partes: ERC y el gobierno municipal. Jordi Portabella se siente más liberado después de decidir pasar a la oposición por el mal resulado electoral que obtuvo -un paso al frente ante la posible reacción de su partido- y tras esperar a que se calmaran las aguas internas en Esquerra. Y el bipartito, por su parte, ha llegado a la conclusión de que necesita un mínimo de estabilidad para gobernar.
Un mínimo que está pactando ahora con ERC y en el que la aprobación inicial del PAM viene a ser como un preámbulo general de un pacto de estabilidad que intentan cerrar ambas partes, lo que podría ocurrir antes de las vacaciones de verano. La aprobación inicial del PAM, además, tenía fecha de caducidad según el reglamento municipal, que establece que debe hacerse al año de constituirse el nuevo plenario. Es decir, ahora.
Ante ese panorama, Carles Martí, primer teniente de alcalde, mantenía ayer un discurso prácticamente calcado del que tuvo el pasado mes de febrero cuando defendió la propuesta de programa, que no prosperó por la falta de apoyos. Martí reiteró que los puntos principales del plan son garantizar la cohesión y la convivencia en los barrios, impulsar la creatividad y el conocimiento, promover la sostenibilidad medioambiental en la ciudad y asegurar la capitalidad. También recordó la importancia del pacto con la ciudadanía, a través de un proyecto público de participación de los ciudadanos.
Las razones de Martí y de Ricard Gomà (ICV-EUiA) no fueron apoyadas ni por CiU ni por el PP. Los dos partidos creen que es "más de lo mismo" de los últimos años y que no aporta ninguna ambición de la ciudad. De hecho, ambas formaciones anunciaron que presentarán un programa de actuación alternativo al que ayer obtuvo el visto bueno inicial.
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