Castells llama al PSC a no supeditarse al PSOE

En vísperas del congreso del PSC, no podía faltar una nueva declaración de sus sectores más catalanistas, que buscan mantener su peso en la dirección del partido y evitar que éste quede diluido dentro del PSOE en el Congreso de los Diputados. Ayer fueron los consejeros Ernest Maragall y Antoni Castells los que volvieron a alertar de estos riesgos.

Maragall afirmó que para ganar claramente las elecciones catalanas el PSC necesita tener "voz propia" en el Congreso. Por la tarde, Castells, en una conferencia en el Círculo de Economía, afirmó que el PSC debe tener grupo propio en Madrid para reafirmarse a sí mismo como principal representante del catalanismo político en Cataluña y arrebatar definitivamente esta bandera a Convergència i Unió. No habló directamente de grupo parlamentario, sino de tener "voz propia", el eufemismo acuñado por el ala más catalanista del PSC para pedir que los diputados socialistas catalanes dejen de estar dentro del Grupo Socialista del Congreso.

"Más allá de los debates sobre el nombre de la cosa, yo soy partidario de la cosa. Y la cosa es: el PSC debe tener voz propia en el Parlamento español, y esta voz se ha de expresar siempre en defensa de los intereses del país y en perfecta sintonía con los planteamientos del Gobierno y de su presidente", añadió Castells. Proclamó también que "mientras los ciudadanos no tengan claro" que el PSC antepondrá los intereses de Cataluña a los del PSOE, los socialistas catalanes no lograrán consolidarse como "el partido central de Cataluña".

El debate sobre el grupo promete ser una de las escasas polémicas del congreso del fin de semana. El sector más catalanista, liderado por Castells y Raimon Obiols, lo ha adoptado como bandera, pero lo cierto es que la dirección ya está acabando de consensuar una resolución que, si prospera, dejará las cosas exactamente como estaban desde 2004. Es decir, la dirección decidirá en cada momento la articulación parlamentaria que considere oportuna. O sea que no renuncia al grupo parlamentario, pero tampoco lo crea ahora.

Castells habló ante una nutrida representación empresarial en un acto al que también asistieron cuatro consejeros del Gobierno catalán: Montserrat Tura, Joaquim Nadal, Marina Geli y Ernest Maragall. Su mensaje fue una clara llamada a mantener la confianza a pesar de la actual situación económica, a la que se refiriócomo "crisis". De hecho, dijo que negar la existencia de una crisis, lo que hizo el presidente Zapatero hasta hace pocas semanas, no ayuda a superar la situación. Dijo que, según la actitud que se adopte, la crisis será más o menos larga.