África es un estado mental

"Se extenderá por todo el mundo, pero se tomará su tiempo, porque es el mejor modo de darse a conocer. Los dioses no quieren que esta música entre en la escena internacional como una moda, sino como un episodio cultural importante". Así se refería al futuro del afrobeat su creador, el músico nigeriano Fela Kuti. Este movimiento podría definirse como el camino de vuelta al interés despertado durante los años sesenta, aquella década de lucha por la liberación del continente africano entre los líderes políticos y culturales estadounidenses. Desde los Black Panthers hasta James Brown, pasando por Mohamed Alí, la renacida cultura afroamericana apostaba por recuperar sus raíces africanas. Mientras, en Nigeria, Kuti sintetizaba la tradición musical de su país natal, junto a la influencia de Ghana, en un nuevo formato musical de raíces africanas y motivaciones occidentales. Kuti, fallecido en 2 de agosto de 1997, es el padre espiritual de un estilo que este año espera capitalizar el interés por la música negra en España.

"Es un género rico en matices y posibilidades", asegura DJ Floro

Afrobeat Project es un colectivo surgido a partir de la conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Kuti. DJ Floro, Sagrario Luna y Javi Zarco organizaron sesiones en Madrid o Barcelona y editaron el disco Republicafrobeat, un volumen en el que no sólo se compilaba la obra de algunos ilustres del género, como Tony Allen, sino que se incluía la obra de artistas contemporáneos, casi todos provenientes de la electrónica (Masters at Work, Fatboy Slim), que han sabido actualizar el legado de Kuti, aprovechando las raíces repetitivas e hipnóticas del género para enriquecer su música. DJ Floro, pinchadiscos inquieto y protagonista musical de los eventos del colectivo, asegura: "Se está produciendo una recuperación de la música negra en todas sus vertientes, tanto del afrobeat, jazz, funk o soul, así como su actualización. Cada día hay más clubes, festivales, músicos, dj's y público que se interesa por ellas".

Aprovechando así una coyuntura favorable, que hace que incluso en lugares tan gélidos como Finlandia exista una escena estructurada alrededor del legado de Kuti, Afrobeat Project ha organizado un verano afrobeat. Sesiones, conciertos y fiestas en España y Francia en las que el propio Floro y artistas de nueva generación, como Kokolo o Alma Afrobeat Ensemble, amenizarán las noches más africanas. La profusión de actos y de artistas adosados a la propuesta es la culminación de un proceso que, como anunciaba Kuti y cerciora Floro, ha evolucionado sin prisa pero sin pausa. "Sin embargo, el devenir de la música y la fuerte presencia del afrobeat en las pistas de baile y en los estudios de grupos, remezcladores o dj's, nos ha empujado a editar el segundo volumen de Republicafrobeat, rastrear el afrobeat en nuestro país y alrededor del mundo...". Por eso el colectivo ha estrechado lazos con escenas similares en lugares como Japón o Dinamarca. Esta internacionalización hace pensar que el afrobeat está llegando a esa consagración natural que preveía Kuti. Más allá del etnochic y del interés por la world music del mercado anglosajón, el afrobeat explota inmaculado. "El estilo se instalará como un género rico en matices y posibilidades. A partir de aquí nuestro trabajo se centra en intercambiar música e información con otras asociaciones similares por todo el mundo y contribuir a la difusión del afrobeat", concluye Floro, consciente de que el éxito de este verano y la edición del tercer volumen de Republicafrobeat marcarán el cambio de paradigma para un estilo que se ha mantenido agazapado, esperando su momento.