El médico confiesa el 'crimen de San Fermín'

El pamplonés José Diego Yllanes Vizcay, de 27 años, reconoció ante la juez el asesinato de Nagore Laffage, la joven estudiante de enfermería cuyo cuerpo fue descubierto la tarde del pasado lunes en un paraje a 20 kilómetros de la capital navarra. En el auto judicial, se apunta que "existen indicios racionales de criminalidad" del imputado, que fue arrestado por la Policía Foral a las pocas horas de descubrirse el cuerpo. Según la autopsia, Nagore, de 20 años y vecina de Irún, murió estrangulada y le amputaron el dedo índice de la mano derecha cuando ya estaba muerta para, presuntamente, dificultar su identificación. El motivo que impulsó a Yllanes al asesinato sigue siendo un misterio.

En su declaración ante la policía y el juzgado, Yllanes, médico residente de Psiquiatría, reconoció ser el autor del crimen y aseguró que no conocía previamente a la víctima, aunque ambos realizaban sus prácticas en la Clínica Universitaria.

Junto a la admisión de culpa del detenido, la juez de Aóiz cuenta con las declaraciones de dos testigos para confirmar la culpabilidad. El encausado llamó a un amigo poco después de cometer el crimen para decirle que había hecho "algo muy malo". Pero rehusó seguir su consejo de entregarse porque no quería "arruinar" la vida de su familia. Por el contrario, transportó el cuerpo de la chica hasta la localidad de Orondritz, a unos 20 kilómetros de Pamplona, donde lo abandonó en un paraje boscoso y apartado.

El otro testimonio corresponde al de un testigo protegido que afirma que coincidió con la pareja sobre las 7.45 del lunes, día de San Fermín, en el portal del acusado. Por la forma en que la víctima se dirigía a Yllanes, no mantenían "ningún tipo de relación", según el testigo.