Nuevos pedales, pocos carriles

El perfil del ciclista urbano está cambiando en la Comunidad Valenciana, según un estudio realizado por Consumer-Eroski sobre el uso de la bicicleta y las infraestructuras destinadas a este vehículo en 18 ciudades españolas. Lo que cambia más lentamente es la poca sensibilidad de los ayuntamientos de Valencia y Alicante para promocionar el uso de las bicis.

Así, la imagen del universitario extranjero sobre dos ruedas ha dejado paso a una imagen más autóctona: abogados, profesores, amas de casa y médicos que empiezan a usar la bicicleta como un medio de transporte. El clima cálido y la geografía suave hacen propicio este cambio. A pesar de ello el estudio de Consumer-Eroski difundido ayer sitúa a Valencia y Alicante en la cola de las ciudades españolas en cuanto a promoción de la bicicleta como medio de locomoción urbana.

Valencia quiere poner en marcha un servicio municipal de bicis

La situación de Alicante es más crítica que la de Valencia, ya que no dispone ni de un solo kilómetro de carril bici. Valencia, en cambio, cuenta con varios tramos inconexos que en total suman 70 kilómetros. Se trata de un trazado que no lleva a ninguna parte. "Todo es una cuestión de voluntad política" asegura Fernando Mafé, del colectivo València en Bici. "El Ayuntamiento no apuesta por un plan de movilidad que no sea el coche. Esto produce que la red de carril bici sea deficiente e incoherente en su trazado". En 2008 se cumplen 24 años de la apertura del primer tramo de carril bici entre el centro y el campus universitario en la avenida de Blasco Ibáñez. El último tramo añadido al plano -avenida del Puerto y borde de la dársena- continúa tan inconexo con el resto como sus predecesores.

Según los colectivos ciclistas, la cultura del coche está muy arraigada en Valencia, lo que hace que junto con Barcelona, esta sea la ciudad española en la que los conductores son más irrespetuosos con las sendas ciclistas. "Los ciclistas tienen miedo a que les atropellen, por eso usan las aceras" critica Marfé. "Hace falta una mayor planificación". València en Bici ha publicado hace unos meses un catálogo donde se explica al ciclista cómo tiene que circular y orientarse por la ciudad sin correr riesgos.

En una ciudad llana y con clima benigno, el Ayuntamiento de Valencia tiene que mover ficha. De momento para la próxima primavera Valencia contará con un servicio municipal de préstamo de bicicletas. Será a través de una tarjeta electrónica y contará con más de 1.000 bicis. Por ahora, varias empresas valencianas se reparten un interesante mercado al que recurren cientos de turistas. Los precios invitan. Por 2,5 euros se puede alquilar una bici en los 12 locutorios de www.bicisvalencia.com. Por nueve euros, bici, casco y kit de emergencia en otras empresas.

Pese a todo Valencia y Alicante son, junto con Madrid, Bilbao y Murcia, de las pocas ciudades de España en las que es posible transportar bicicletas en medios públicos. "La realidad se impone poco a poco, la búsqueda de un modelo sostenible, el precio de la gasolina, todo influye" asegura València en Bici.