_
_
_
_
12º Congreso del PP vasco

El PP alavés garantizará a Basagoiti superar los apoyos a San Gil en 2004

Se da por hecho que Álava retendrá la secretaría general del partido

¿Hay un poder alavés en el PP?. Sin duda. Y no menor, porque, de hecho, es su joya de la corona y el resto del partido en Euskadi lo sabe. No en vano la sociología de la menos nacionalista de los tres territorios vascos le ha reservado siempre un sitio a ese centro derecha ahora encarnado en sus siglas, hasta el punto de encaramarlo al poder durante ocho años.

Más información
Pioneros en el discurso que ahora abraza todo el partido
Tres dirigentes del PP vasco dimiten por discrepancias con el partido

La formación territorial de los populares acude por ello al congreso con una representación que rebasa la que le correspondería por su aportación en afiliados a la organización regional, 1.500 sobre 5.000. La ponderación de ese peso con su aportación electoral eleva el número de compromisarios alaveses a 131, un tercio de los 400. Esa fuerza será determinante para que Basagoiti y su ejecutiva salgan del congreso con un respaldo superior al que obtuvo María San Gil en 2004. Es seguro que los alaveses se verán premiados con la conservación en su territorio de la secretaría general, ahora en manos del crítico Carmelo Barrio. La organización alavesa del PP ha logrado reducir el peso de los críticos a 15 de esos 131 compromisarios. Y dejarlos limitados al que podría denominarse territorio Abascal, el valle de Ayala, por donde es juntero Santiago Abascal padre.

Los ocho de esos 15 representantes que son electos -otros siete son natos por sus actuales funciones, que podrían cambiar en el futuro- han sido elegidos entre los diez que correspondían a esa zona de la provincia. Ni en Vitoria ni en la otra zona de influencia del PP, La Rioja alavesa, han logrado colar ningún compromisario.

Ese control de Álava es el que ha impedido que los críticos alcanzaran siquiera los 80 compromisarios que necesitarían para presentar una candidatura alternativa a la de Basagoiti. Una posibilidad que les habría quedado abierta, al menos reglamentariamente, de no haber mantenido Álava tan bajo control la situación.

En lo institucional, Álava pone sobre la mesa un centenar de cargos electos, casi la mitad de los que tiene el PP en toda la comunidad autónoma. Aporta también la mitad del grupo parlamentario, 7 de los 15; 15 apoderados en las Juntas Generales, frente a los 8 de Vizcaya y los 6 de Guipúzcoa. Y los dos únicos alcaldes vascos de la formación, aparte de Lizartza. Es igualmente el único territorio en el que el PP es primera fuerza política en las elecciones forales; y sólo allí es segundo en la capital y ocupa el segundo o incluso primer puesto en otras localidades.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ésos son los poderes de Álava ante el XII Congreso regional, aunque su secretario de Organización, Iñaki Oyarzabal, prefiere destacar el de "haber mantenido un disposición total y una relación de plena confianza con Basagoiti desde el minuto uno". La suya fue la primera voz en oírse tras el portazo de San Gil a Rajoy. Fue para decir que no era una decisión de partido y que la presidenta se había equivocado.

Alfonso Alonso, sentado, agarra del hombro a Ramón Rabanera.
Alfonso Alonso, sentado, agarra del hombro a Ramón Rabanera.PRADIP J. PHANSE

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_