El PSOE eliminará los crucifijos en actos oficiales y edificios públicos

La nueva Ley Orgánica de Libertad Religiosa, que el Gobierno quiere modificar en esta legislatura, abordará "la desaparición progresiva de símbolos y liturgias religiosas en los espacios públicos y en los actos oficiales". Así lo plantea una enmienda de la dirección del PSOE a la que ha tenido acceso EL PAÍS, que será aprobada hoy en el 37º congreso del partido.

Sus autores se refieren, entre otras cosas, a la presencia de crucifijos en las tomas de posesión de los ministros en el palacio de la Zarzuela o a los funerales de Estado que se organizan cada vez que hay una tragedia o muere una personalidad. Para los autores de la enmienda, es hora de avanzar en la concepción laica del Estado. "Las religiones no tienen derecho a hacer leyes, y su deber, una vez aprobadas, es cumplirlas", añaden, en referencia a la actitud belicista de la Iglesia católica contra algunas normas. "La Iglesia católica", precisan, "debe ser consciente de que la Constitución no otorga prevalencia de derechos, y no es razón para privilegios ni puede limitar la aconfesionalidad del Estado".

En el tono progresista en el que se desarrolla el congreso, los socialistas también están dispuestos a debatir una posible ley de plazos, aunque bajo condiciones, para las mujeres que quieran ejercer el derecho al aborto.