Una defensa que cuesta una fortuna

Daniel Alves es la nueva joya de la corona en una remodelación defensiva que le ha costado al Barça una fortuna. El fichaje del lateral derecho procedente del Sevilla le cuesta al club azulgrana 29,5 millones de euros más una cantidad variable que puede llegar a los seis millones, en función de los títulos que consiga el futbolista. Estas cifras convierten al brasileño, de 25 años, en el defensa más caro en la historia del fútbol español y en el tercero más caro de Europa, tras Ferdinand (del Leeds al Manchester United por 46 millones en 2002) y Thuram (del Parma a la Juve por 36,5 en 2001).

El Barcelona, que ahora desea fichar un ariete, un jugador de banda y un centrocampista ofensivo, culmina con la incorporación de Alves una enorme inversión en su zaga. Entre la cantidad abonada por él, los 16,5 millones que se le ha pagado al Villarreal por Martín Cáceres y los siete que ha costado recuperar a Gerard Piqué del Manchester, el Barça se ha dejado ya 58 millones en la defensa y podría sumar 10 más si finalmente contrata al central brasileño Henrique, del Palmeiras. La retaguardia es precisamente la línea que más ha reforzado el club desde la llegada a la presidencia de Joan Laporta, en 2003, con 123 millones de euros gastados por los 54 de la línea de centrocampistas y los 103 de la delantera.

Begiristain: "Nunca se pagó tanto por un lateral porque ninguno tiene su rendimiento"

"A Ronaldinho y Eto'o les cuesta salir porque pocos clubes pueden afrontar sus fichas"

"Tenemos el mejor lateral derecho del mundo. Nunca se había pagado tanto por un lateral, pero tampoco se había fichado a uno con el rendimiento de Alves", proclamó el secretario técnico del club, Txiki Begiristain. "El jugador siempre ha mostrado su predisposición para venir al Barça y sólo al Barça", enfatizó Laporta. "Si jugamos bien", terció Guardiola, "podemos convertir a Alves y a Messi en la mejor banda derecha del mundo". "Para nada tengo presión. Me adaptaré a lo que me pida el entrenador. Trataré de demostrar que el Barça no se equivoca al contratarme", zanjó Alves, cuya cláusula de rescisión asciende a 90 millones de euros. Begiristain reconoció además que las salidas de Ronaldinho y Eto'o son complicadas porque a ambos "les está siendo difícil llegar a acuerdos con los clubes porque pocos pueden hacer frente a las cantidades que perciben".

Laporta se centró en la moción de censura contra la junta que preside y que debe votarse el próximo domingo. "Es fundamental que haya una gran movilización porque los resultados deben ser ilustrativos de lo que es el deseo de los socios", expresó el presidente. Laporta alertó de los riesgos que, según él, conllevaría que la moción saliera adelante. "Si la moción prospera se produciría un momento de descontrol. No se podrían incorporar ni traspasar jugadores. La moción es un acto desproporcionado". El presidente descalificó a Sandro Rosell, ex vicepresidente que se ha postulado como candidato a una futura presidencia. "Han intentado erosionar a quienes dirigimos el club en un momento en que no estamos en campaña electoral", concluyó.