"Hay Astapa para rato"

La noticia saltó en plena feria del mediodía. Los investigadores del caso Astapa, sobre la corrución en el Ayuntamiento de Estepona (Málaga), habían vuelto a la ciudad y estaban registrando el despacho de Juan Simón. El abogado, imputado por cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, está en libertad bajo fianza de 300.000 euros.

Eran tres: el jefe de grupo de la Unidad de delitos fiscales de la Policía Nacional, una inspectora y la secretaria del juzgado. Habían llegado a la sede de S&B Consulting, en la plaza doctor Arce, a las 10.30.

La plaza, peatonal y repleta de cafeterías con terraza, siguió su ritmo habitual. Turistas desayunando y camareros preparando las barras para la feria de día.

La oficina, situada en una primera planta, es el lugar de trabajo de Juan Simón, sobrino del jefe de gabinete de alcaldía José Flores, en prisión por el caso Astapa. El primer día de la operación no fue registrada porque los investigadores creyeron que el abogado trabajaba en otro despacho, el que compartió con el penalista Manuel Barroso hasta 2002. "Cuando me llamaron al despacho de Barroso, les dije que aquella no era mi oficina, sino ésta, y hasta hoy que han conseguido la orden judicial", dijo el implicado. A pesar de que dejó oficialmente el bufete en 2002, Simón sigue frecuentándolo y es socio de Barroso, imputado también por blanqueo, en otros negocios.

Sobre las 13.00, los policías salieron con una caja de documentación y dos torres de ordenador. Entre farolillos, banderitas y música ranchera, el abogado aseguraba que estaba dispuesto a colaborar con la justicia. "Los documentos son de negocios sin relación alguna con el Ayuntamiento de Estepona", aseguró.

Pidió que no se le grabara y anunció su intención de convocar una rueda de prensa. Los periodistas de radio y televisión insistieron. No hubo forma. "No os preocupéis, que hay Astapa para rato", dijo antes de escabullirse entre las barras de la feria.