La revolución Zheng
La tenista es la primera china que llega a las semifinales de un 'grande' y Nadal arrastra una contractura ante Murray
Se llama Jie Zheng, juega al tenis "por accidente", está en Wimbledon con una invitación del torneo, y tiene un problema de conciencia. Zheng, número 133, venció ayer a la checa Vaidisova (6-2, 5-7 y 6-1), se convirtió en la primera china que juega las semifinales de un grande y explicó como pudo sus dolores: ya ha ganado 231.000 euros en el torneo y los quiere donar íntegramente a las víctimas del terremoto de Sichuan, su provincia, que en mayo provocó la muerte de más de 50.000 personas. Pero no puede. Son las cosas del sistema chino, que paga los viajes de sus tenistas y se ha encontrado con una jugadora de calibre internacional a un mes de los Juegos de Pekín: "La presión en China es diferente. Me gustaría dar todo el dinero, pero tengo que darle parte a la federación".
Especial: Wimbledon 2008 |
Zheng, que juega en Wimbledon tras superar una lesión de tobillo, se enfrentará en semifinales del torneo a Serena Williams, que la eliminó en primera ronda en 2004. "Ella ha ganado dos veces aquí y es sólo mi primera semifinal", dijo Zheng, que avanzó sorprendentemente en el torneo tras eliminar en tercera ronda a Ana Ivanovic, en esos momentos la número uno mundial.
Rafael Nadal, mientras, anuló ayer la práctica de la mañana, algo excepcional en su carrera, y se presentó por la tarde con unas cintas térmicas rosas alrededor de la musculatura de su rodilla derecha. Kinesiotape, se llama el invento. En medio, se sometió a nuevas pruebas con el médico y el fisioterapeuta de la ATP. "Tiene una contractura en el complejo posteroexterno de la rodilla derecha, en el tendón poplíteo", explicaron fuentes de su equipo. "No parece excesivamente importante, aunque hay que ver cómo evoluciona. Ha sido revisado de nuevo para quedarse tranquilo".
Intranquilo vive Tim Henman, el chico que hizo de Wimbledon Timbledon. Henman, cuatro veces semifinalista en el templo verde, digiere tras retirarse que un escocés pelirrojo le robe el protagonismo. Andy Murray se llama. Hoy, si la lluvia lo permite, juega contra Rafael Nadal por un puesto en semifinales, ronda a la que también aspira Feliciano López ante Safin. A Murray le persiguen periodistas y cazaautógrafos. Hay otro héroe.
"Andy necesita jugar muy bien para ganar a Nadal", dice Henman en un pasillo. "Rafa es el favorito, aunque tiene en su contra que tras remontar a Gasquet, Andy sentirá una gran confianza en sí mismo", añade el ex jugador. "Andy tiene que lograr tener un revés muy fuerte para enfrentarse con la derecha de Nadal, que lleva mucho peso. Eso, y ser agresivo".
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