El PP logra la alcaldía de Trives con dos tránsfugas del PSOE
Los populares recuperan un feudo tras desbancar al regidor independiente
Pobra de Trives tiene de nuevo alcalde del PP, el mismo que gobernó durante 20 años. El pacto con los populares de dos ediles que abandonaron el PSOE (gobernaron con el independiente Francisco José Fernández la primera mitad de este año, hasta que éste les retiró todas sus funciones y quedó en minoría) se consumó ayer en una tensa sesión, plagada de broncas, en la que prosperó la moción de censura.
"¡Otra vez con la dictadura!" gritaron desde el público, que abarrotaba el salón de sesiones de este ayuntamiento orensanmo, cuando, apenas iniciado el pleno, el presidente de la mesa de edad, el popular Félix Domingo García, puso la primera norma. "No se puede intervenir más de minuto y medio", ordenó. Al regidor durante los 20 años anteriores y candidato a recuperar la alcaldía, Luis Álvarez, le sobró tiempo. "Ante los lamentables presupuestos que presentó el alcalde, sólo teníamos dos opciones: o aprobarlos, lo que no era aceptable, o presentarle la moción". "Y no quiero decir nada más", concluyó.
Pero Francisco José Fernández llevaba varios folios escritos. Se puso en pie y los leyó con solemnidad. Acusó a los dos ediles expulsados del PSOE, que antes de registrar la moción se pasaron al grupo de los no adscritos, de haber "montado un circo". Y denunció que la moción se había concebido "en un despacho" sólo para echar a la Asociación Trivesa Independiente (ATI) de la alcaldía "y callar la voz de la conciencia". "La moción es un chantaje; no es contra el modelo de gestión, sino contra las personas, gente joven que estaba construyendo un Trives mejor", sentenció. Los culpó de haber hecho una "oposición de alfombrilla del PP, o más bien de quien mueve los hilos en la sombra". Y cuando comenzaba ya a recriminar al candidato y ex alcalde popular su gestión atribuyéndole "amiguismo" y una "política antisocial", el presidente de la mesa lo mandó callar. "Pasaron más de tres minutos", advirtió. El público volvió a abuchear, y Félix Domingo García concedió: "Le doy un minuto de reloj".
El regidor censurado dio cuenta del "despilfarro" de los sucesivos gobiernos de Álvarez, de su "ataque frontal a los derechos civiles" y de cómo dejó el Ayuntamiento "en situación de quiebra técnica". Lo acusó también de "caciquismo puro y duro" y, haciendo extensiva la crítica a los ex ediles socialistas, advirtió de que habían "secuestrado las siglas de sus partidos".
El ex portavoz del PSOE Francisco del Río tampoco consumió su tiempo. Justificó la moción "por el desgobierno, porque no se celebraban ya plenos ordinarios y porque los presupuestos no hay por donde cogerlos". "¿Eso es todo?", lo abroncaba el público. "Dictadura, dictadura", clamaban. Finalmente se votó la moción. Del Río lo hizo puño en alto. Los cuatro votos del PP y los dos de los ex socialistas fueron suficientes contra los cinco independientes. Pero las broncas continuaron hasta el momento de entregar el bastón de mando.
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