Es domingo: Abadín pide la ESO
46 escolares tendrán que recorrer hasta 70 kilómetros para ir a clase
"Tenemos colegio, tenemos instalaciones y podríamos albergar el ciclo completo de la ESO, pero resulta que nos sacan hasta el primero. ¿Por qué?" Ésta es la pregunta que se formulan los padres del colegio público de Abadín que ayer querían cortar la nacional 634 que conduce, entre otros destinos, a las playas de las costas de Lugo, pero que se tuvieron que conformar con provocar mínimas retenciones cruzando por los pasos de cebra.
Un fuerte dispositivo de agentes de la Guardia Civil impidió que la protesta se consumara tal y como la tenían diseñada los padres para reivindicar la continuidad, cuando menos, del primer ciclo de la ESO. Pero los padres no desistieron, pidieron a gritos la dimisión de la conselleira de Educación y de su delegado en Lugo e hicieron suyo el grito de guerra de la Eurocopa: "¡Podemos!". Dentro de siete días (cada domingo de julio, agosto y septiembre) volverán a repetir. "Ya lo saben, tendrán que tener aquí un buen despliegue de la Guardia Civil todos los domingos para acompañarnos", sentenció Ana Álvarez, del consejo escolar.
Para ir al colegio de Mondoñedo, los niños tendrán que levantarse a las 6.30
"Estos alumnos sólo rinden lunes y martes, luego les rinde el cansancio"
Un poco aturdidos por la presencia policial, los padres tardaron tiempo en organizarse hasta que decidieron desplegar las pancartas y un grupo tomó la iniciativa de cruzar con lentitud por el paso de peatones. Lograron arrancar los aplausos del resto de concentrados y provocaron las primeras retenciones. Desde ese momento y durante algo más de una hora, la operación se repitió por los dos pasos de cebra que existen en Abadín, un ayuntamiento que creció paralelo a la carretera nacional.
La medida de supresión de la ESO, aseguran, tiene problemas físicos y pedagógicos. La parte física la explicó Marcelino, un padre que tiene dos hijos que viven en la parroquia de Montouto, un punto que se eleva a 900 metros sobre el nivel del mar en un ayuntamiento que tiene la consideración de municipio de Alta Montaña. "Para ir a Mondoñedo -una de las posibilidades de reubicación- se tienen que levantar a las 6.30 horas y viajar 70 kilómetros en el autocar". Eso es lo que le espera a su hijo de 13 años el próximo curso. "Cuando nieva, desde la propia delegación de Educación se avisa para que nuestros hijos salgan antes, ya que el transporte tiene problemas, con lo que en Mondoñedo será peor", agregó.
Los perjuicios pedagógicos los aclara Celestino, que acumula 40 años de magisterio a sus espaldas y que se siente orgulloso de su trabajo como tutor de alfabetización en Ceuta. "Pedagógicamente no hay ni un solo punto a favor de esta medida que es una vergüenza y un martirio para los 46 niños afectados". "Eso", prosigue, "se lo digo a Celso Currás (de su etapa proviene la provisionalidad de la ESO en Abadín) y a los de ahora".
Metido en detalles, explica que los alumnos que realizan largos recorridos en el transporte escolar sólo rinden en el inicio de la semana. "Los lunes y martes aún puedes hacer algo con ellos", pero la situación se complica a medida que "se acumula el cansancio". Propone "profesores itinerantes" y lanza un reto: "¡Que traiga sus hijos la conselleira!", momento en el que alguien interrumpe para decir que los hijos de Sánchez Piñón "fueron a un colegio privado".
Marcelino Díaz se pregunta que sucederá con unas instalaciones pensadas, incluso, para instituto y denuncia un agravio comparativo con otros municipios de Alta Montaña "donde con menos alumnos se mantiene la ESO". "¿Por qué no en Abadín?", se pregunta este padre, y da por sentado que sus hijos no tendrán tiempo para las actividades extraescolares.
Mientras tanto, el delegado provincial de Educación, Luis Álvarez, cierra cualquier atisbo de continuidad de la ESO en Abadín. "Se impartía el primer ciclo por una disposición transitoria de la consellería de Educación de 1996, que fue derogada en septiembre de 2007, con lo que la presencia de alumnos de este tramo educativo no tiene amparo normativo". En estos momentos su delegación realiza "un estudio profundo" del transporte (admite que Abadín tiene cierta complejidad), para diseñar rutas en función de las peticiones de los padres y que los alumnos afectados acaben en el instituto Basanta Silva de Vilalba o en el San Rosendo de Mondoñedo.
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