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Reportaje:Wimbledon

Las heridas de Hewitt

El australiano, rival de Federer, intenta superar una lesión de cadera

"Yo no me quejo de las lesiones. Yo he crecido viendo fútbol australiano [una mezcla de fútbol y rugby]. No le demuestres a nadie que estás herido. Es una señal de debilidad. Hasta que el dolor me impida andar, voy a seguir intentándolo". Lleyton Hewitt, de 27 años, el demonio de la cadera crónicamente herida, amenaza hoy a Roger Federer como último campeón de Wimbledon (2002) antes de la dictadura del suizo. Su declaración, su mirada orgullosa bajo una gorra llena de patrocinadores, no tiene nada de casual. Hewitt espera a Federer, el hombre de las 62 victorias seguidas sobre hierba, el que le ha ganado los últimos 11 partidos, sabiendo que esta vez no estará solo. Al ex número uno le acompaña alguien que lo sabe todo sobre los recovecos y las blanduras del juego del suizo: Tony Roche.

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Un trono de quita y pon

"Lleyton lo está haciendo muy bien", dice el viejo Roche, entrenador de Lleyton y ex técnico de Federer. "Se mueve muy bien en los entrenamientos y ha superado unas primeras rondas duras y peligrosas. Puede ser su torneo", cierra. "Obviamente", dice Hewitt; "Roche sabe muchas cosas sobre Federer. Aunque no es la llave para el éxito. Todavía tendré que salir ahí fuera y ponerlo en práctica. Hay que trabajar la táctica porque en los últimos cinco años sólo Nadal ha estado cerca de ganarle aquí. Excepto contra él, por lo que le hizo en la final de Roland Garros, Roger juega rodeado por un aura de confianza en sí mismo".

La primera vez que se enfrentaron tenían 15 años. El australiano, ahora número 27 del mundo, tuvo un punto de partido y el suizo acabó ganándole. Federer convocó luego a los buitres que sobrevuelan la carrera de Hewitt, un ejército de rivales dispuesto a cobrarse venganza por sus años de dominio. Los números lo dicen todo: de 20 partidos contra el australiano ha ganado 13.

Hay quien ha descrito el descenso en la clasificación de Hewitt, que fue el número uno más joven de la historia a los 20 años, con el sonido de las uñas del escalador que intenta frenar su caída. Pete Pistol Sampras, ganador de 14 títulos del Grand Slam, prefirió hacerlo de otra forma en su libro A Champion's Mind (La mente de un campeón). "Federer mejoró y descifró fríamente a Lleyton. Hewitt es una víctima de su tiempo: las nuevas raquetas permitieron que sus rivales tuvieran más fuerza y dejaran de subir a la red. Eso le hizo vulnerable. Como juega con la mentalidad de un tipo incansable, depende de su intensidad mental. Independientemente de lo duro que seas, es difícil mantener ese estilo trabajador y paciente... Acaba atrapándote. Te quema. Y entonces se reúnen los buitres".

Lleyton Hewitt celebra su victoria sobre Bolelli.
Lleyton Hewitt celebra su victoria sobre Bolelli.REUTERS

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