Carles Martí sustituirá a Joan Ferran al frente del PSC de Barcelona

La poderosa federación barcelonesa del Partit dels Socialistes (PSC) se prepara para una renovación a fondo en un intento de mitigar el desgaste que supone estar 29 años en el gobierno municipal. El cambio de caras al frente del partido será una de las consecuencias más visibles del proceso.

El actual primer secretario de la federación, Joan Ferran, se retira y todo está a punto para que Carles Martí, primer teniente de alcalde, le sustituya en el cargo.

Hereu y Martí repetirán en el partido el tándem municipal

El proceso está pautado y la dirección del partido intentará llevarlo a cabo sin sobresaltos en el congreso de la federación previsto para otoño. Se pretende crear un partido más fuerte para paliar la situación de debilidad que los socialistas tienen ahora en el Ayuntamiento, donde gobiernan en minoría y sin que esté claro todavía si van a recuperar el apoyo incondicional de sus antiguos socios de Esquerra Republicana. Fuentes de la dirección del PSC admiten que Barcelona es una plaza que "debe cuidarse mucho" y que la capacidad de liderazgo del alcalde, Jordi Hereu, no basta para sacar el partido del ensimismamiento en que vive.

Y es que ya hace años que el desgaste es visible. Desde 1995 el partido no ha parado de perder apoyos en las elecciones municipales, si bien las ha ganado siempre claramente porque sus rivales de Convergència i Unió han sufrido un desgaste parecido. De los 346.000 votos obtenidos en 1995 el PSC pasó a 313.000 en 1999, a 254.000 en 2003 y se desplomó hasta los 182.000 de las últimas elecciones. En el periodo 1995-2007 el PSC ha perdido por el camino casi la mitad de sus votantes barceloneses.

El revulsivo que busca el partido consiste en aupar a su dirección a personas más jóvenes, en la línea de lo ocurrido en el Ayuntamiento en los últimos años con la sustitución de Joan Clos. El tándem Jordi Hereu-Carles Martí se repetirá en el partido. Martí será primer secretario y todo apunta a que Hereu será presidente en sustitución de Joan Clos. Los cambios también alcanzarán la secretaría de organización, hoy en manos de Pedro Lloret. "La intención es cambiar al menos la mitad de la ejecutiva", afirma otro dirigente.

El papel de Hereu en el partido seguirá teniendo una relevancia relativa como ya ocurre en la actualidad. Carles Martí es ya, de hecho, el enlace entre el Ayuntamiento y el partido. El cargo de presidente de la federación, recuerdan fuentes del partido, es sobre todo institucional. El peso de las decisiones recae sobre el primer secretario.

La familia socialista vive volcada en los respectivos congresos del PSOE y del PSC, pero José Montilla volvió a poner ayer el foco sobre la nueva financiación autonómica, cuya negociación debe estar cerrada el próximo 9 de agosto. El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC defendió ayer ante el consejo nacional de su partido que la negociación debe ser "leal y responsable" por ambas partes y reiteró que no está dispuesto a renunciar "ni a una coma" de lo que dice el Estatuto. Eso sí, aseguró que no caerá en actitudes de "mercadeo", en clara referencia a Convergència i Unió.

Montilla, que el pasado viernes volvió a verse las caras con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la cumbre hispano francesa de Zaragoza, dio garantías de que la financiación estará cerrada en el plazo que fija el Estatuto: 9 de agosto. Ayer volvió a ofrecer "colaboración" a Zapatero, a quien volvió a recordarle el decisivo papel del PSC en la victoria del PSOE en el conjunto de España el pasado 9-M.

El líder de la oposición tardó apenas unas horas en criticar estas palabras de Montilla. Artur Mas dijo del presidente de la Generalitat que, estando en "sus manos", Cataluña no recibe nada y criticó al PSC por "obedecer" las directrices del PSOE en asuntos como la negociación del Estatuto.