De pandilleros a guías turísticos
Recorrido por la parte histórica de Ciudad de Panamá de la mano de ex delincuentes reinsertados. De compras por los gigantescos centros comerciales, y una visita al Canal
La Ciudad de Panamá es un edén para los adictos al shopping, por la caída del dólar y la fuente inagotable de ingresos y mercancías que representa el Canal. Ofrecemos tres rutas para disfrutarla.
Plan 1: El casco viejo
Visite el casco viejo de Panamá con un ex delincuente. La propuesta está teniendo un enorme éxito entre los turistas. Chicos de los barrios marginales, expertos en robos, asaltos y tráfico de drogas, son ahora guías de la ciudad colonial. Rubén Blades, el cantante salsero convertido en ministro de Turismo, ha patrocinado esta idea para rescatar de la calle a todos los Pedro Navaja de su canción. Y parece haberlo conseguido.
Andrés tiene 27 años y un historial de dos décadas como delincuente. Ya sus padres vendían cocaína y basuco (residuo de la cocaína), y él aprendió pronto el oficio, que le llevó 17 veces a la cárcel. Hace un año cambió las pistolas por los libros de historia, y las navajas por las clases de inglés: un año de capacitación dentro del programa gubernamental Por una esperanza.
Los niños sicarios, Los perros de San Joaquín, Los Soprano. Son algunas de las bandas que operaban en el casco antiguo y que ya están casi desintegradas.
¿Qué hace diferente recorrer la ciudad con un navajero jubilado? Nadie como ellos para alertar sobre los riesgos de llevar el monedero demasiado visible, el bolso abierto o el móvil en la mano. Conocen a los carteristas, descuideros y asaltantes, así es que, cuando menos, el turista se siente a salvo de cualquier desaprensivo. "Les advertimos de los peligros, con instrucciones como dónde pueden ir y dónde no. Hay barrios, como el Chorrillo, que no piso ni yo".
No más de 15 calles forman el viejo Panamá, donde edificios monumentales -la catedral, los conventos y las iglesias- coexisten con viejos caserones a punto de derrumbarse. En los años cuarenta, las familias ricas se marcharon del casco viejo para vivir en modernos edificios.
Otra ventaja de hacer turismo con veteranos delincuentes, aunque estén retirados, es que dominan el trapicheo. Una vez al mes, un domingo, la vieja plaza Mayor se puebla de artesanos, coleccionistas y vendedores de objetos típicos locales. En un tenderete, un hombre vende placas de coches a 10 dólares. Richard nos advierte de que no paguemos más de seis. Los muchachos visten un polo blanco y pantalón oscuro. En la oficina del casco antiguo podemos contratarlos a cambio de "la voluntad".
Plan 2: De compras
Y del casco viejo a la zona de los rascacielos y los gigantescos centros comerciales (malls).
El auge inmobiliario, el despegue económico y la actividad comercial del Canal han convertido Ciudad de Panamá en un paraíso de las compras. Las agencias de viaje ofrecen shopping tours, que consisten en ir de un mall a otro; y los comercios distribuyen las Panama Shopping Card, tarjetas con descuentos y promociones.
A los centros comerciales se puede ir en los diablos rojos, autobuses de carrocería multicolor, tuneada con imágenes grafiteras. Son lentos pero bulliciosos y llenos de vida. Los usan los panameños que no pueden pagar un taxi, aunque esta opción también resulta asequible. Casi cualquier trayecto por la ciudad cuesta 1,50 dólares (un euro al cambio), aunque hay que compartirlo. Los taxis no suelen ser para un único cliente.
Hay malls para todos los gustos. A los españoles, acostumbrados a las grandes superficies, nos impresionarán más los precios que las dimensiones. El Albrok Mall es tremendamente divertido y económico: 100.000 metros cuadrados repletos de trapitos de auténtica ganga. Es el preferido de la clientela local. Hay decenas de restaurantes de comida rápida autóctona de calidad apreciable por menos de cinco dólares.
Para bolsillos de más nivel están el Mall Multiplaza o el Multicentro, que albergan desde un hotel de cinco estrellas hasta un casino y todas las marcas internacionales. Para compras a lo grande conviene visitar la ZLC, en la ciudad de Colón, a 45 minutos de la capital. Es la segunda zona libre de impuestos más grande del mundo.
Plan 3: El Canal
Por dos dólares, cualquier taxi nos lleva al Canal, la monumental obra de ingeniería que permite a 14.000 barcos cada año atravesar el continente americano de un lado a otro sin tener que bajar hasta Tierra de Fuego. Uno puede sentarse en alguna de las terrazas del centro de visitantes y contemplar el movimiento de los buques, que tardan diez horas en recorrer el complejo sistema de esclusas. El museo nos sumerge en la historia de esta obra cuya construcción fue tan penosa que fallecieron en ella 20.000 trabajadores. Hay fotos de la época, vídeos y herramientas y trajes que usaron los obreros.
Pero el Canal se ha quedado pequeño. Las obras de ampliación ya están en marcha y durarán siete años. Es otro proyecto colosal, que costará 7.000 millones de dólares (4.500 millones de euros). El Canal del futuro permitirá que crucen barcos más grandes y con más carga y creará, de forma indirecta, más de 200.000 puestos de trabajo.
Hay además otro motivo de regocijo en el país. El Canal estuvo gestionado por EE UU hasta 1999, año en que lo cedió a Panamá. Esa histórica restitución de derechos va a cumplir una década y los panameños se preparan para celebrarlo. En unos pocos meses comenzarán una serie de actos y fiestas que convertirán este pujante, cálido y pacífico país caribeño en un destino aún más atractivo.
Almudena Ariza pertenece al equipo de reporteros de Televisión Española.
Guía
Cómo ir- Iberia (902 400 500; www.iberia.com) tiene vuelos directos a Ciudad de Panamá desde Madrid. Ida y vuelta, a partir de 817,16 euros, precio final.- Mundicolor (www.mundicolor.es) ofrece vuelos más siete noches en Ciudad de Panamá desde 1.603 euros, más tasas.Información- Oficina de turismo de Panamá (www.ipat.gob.pa; 00 50 75 26 70 00).- Web de Ciudad de Panamá (www.municipio.gob.pa).- www.visitpanama.com.- Embajada de Panamá en Madrid (915 76 50 01). Tiene oficina de información turística.- Embajada de España en Panamá (227 51 22). Plaza de Belisario Porras. Panamá.
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