Nueva imputación para un "cooperador necesario" de Francisco de Urquía y Roca

En menos de un año, Arnaud Fabrice Albouhair ha pasado de ser un empresario conocido casi exclusivamente en la noche marbellí a figurar como implicado en tres causas que vinculan la corrupción policial y judicial a la Costa del Sol. El hijo de Olivia Valère, dueña de la discoteca del mismo nombre, está imputado en los dos procedimientos que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TJSA) tiene abiertos contra su amigo Francisco de Urquía, el magistrado separado del juzgado número 2 de Marbella desde hace casi un año. Desde el 13 de junio, Albouhair está imputado en el caso en el que se investigan supuestas irregularidades en el trabajo de varios mandos de la unidad contra el crimen organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Málaga.

El juez Julián Cabrero, instructor del caso, ordenó su detención por un delito de cohecho hace dos semanas. Le dejó en libertad con cargos, pero con la obligación de personarse en el juzgado número 5 de Marbella "toda vez que el juez lo solicite", según fuentes judiciales.

En esta última causa, también está implicado por cohecho el inspector a cargo de la Udyco de Marbella, Carlos Farré, en libertad bajo fianza de 50.000 euros. Según su auto de prisión, Farré recibió supuestos pagos de un tal Jalal Roudani y de Pierjean Albert, director de una clínica de cirugía estética de Marbella.

En menos de un mes, Albohuair, de nacionalidad francesa, debe sentarse en el banquillo del alto tribunal andaluz junto a su amigo Francisco de Urquía y Juan Antonio Roca, máximo imputado del caso Malaya. El fiscal lo considera "cooperador necesario" de delitos de cohecho y prevaricación, y pide para él 3 años de prisión, lo mismo que para Roca y Urquía.

Albohair, considerado también amigo de Roca, está acusado de mediar con el juez para que favoreciera al máximo imputado de la trama de corrupción marbellí. En el caso se enjuiciará el pago de 73.800 euros de Roca a Urquía relacionados con la actuación profesional del juez. El dinero se empleó supuestamente en la compra de la vivienda del magistrado. Fue Albouhair quien, según el relato del fiscal, recogió el contrato de compraventa de la casa del juez de la sede de Maras Asesores, el despacho de Roca.

En la segunda causa, abierta en el TSJA, Albouhair también está acusado de hacer de intermediario del juez, aunque en esta ocasión participa en una supuesta extorsión a uno de los implicados del caso Hidalgo contra el blanqueo de capitales.