Touriño exige a Zapatero la licitación de los tramos del AVE aún pendientes
El presidente asume el acuerdo del Congreso y lamenta que el PSOE no lo apoyase
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, expresó ayer su "plena sintonía" con los acuerdos del Congreso suscritos por PP y BNG (con el voto en contra del PSOE) que instan al Ministerio de Fomento a crear una comisión de seguimiento de las obras y los plazos de ejecución del tren de alta velocidad y establecen el plazo de 2012 como límite para el AVE Santiago-Madrid y 2013 para el Eje Atlántico. Touriño lamentó la "falta de cintura" de su grupo parlamentario, cuya posición contraria al acuerdo fue defendida por el diputado pontevedrés Antón Louro. "A veces la dialéctica parlamentaria induce a este tipo de error; los árboles no dejan ver el bosque y los matices impiden detectar la grandeza y la justeza de los objetivos". En este caso, insistió, "los objetivos que se planteaban eran necesarios y razonables" y "faltó cintura para llegar a un acuerdo que debió ser unánime".
En una declaración formal pronunciada al término del Consello de la Xunta, apenas 24 horas después de que la ministra de Fomento Magdalena Álvarez, expresase dificultades para cumplir los plazos del AVE, el presidente aseguró que no quiere "más equívocos en la defensa de los intereses de Galicia". "2012 es 2012" y cualquier matización "crea alarma y desconfianza" cuando "lo que necesitamos es seguridad y una posición inequívoca".
Por esa razón Touriño envió ayer mismo una carta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero exigiéndole "que ratifique los compromisos con el AVE a Galicia". "No debe haber ninguna duda en relación con el compromiso establecido para que Galicia tenga el AVE en 2012; es un compromiso inexcusable y Galicia no va a ceder" en su reclamación.
"Exijo", añadió el presidente, "que el Ministerio de Fomento licite de forma inmediata" los tramos pendientes de la línea de alta velocidad entre Lubián y Zamora y que en el primer semestre de 2009 "haga lo mismo" con los tramos entre Ourense y Lubián. Además, subrayó, Fomento debe comenzar "inmediatamente las obras a su paso por la mina de Serrabal".
Sólo si se dan estos tres pasos, y los Presupuestos del Estado para 2009 vuelven a destinar a Galicia el 8% de las inversiones, estará garantizado el compromiso de terminar toda la obra en el año 2012.
En consonancia con este planteamiento, Touriño explicó que ha ordenado al portavoz del grupo parlamentario socialista que promueva en el Parlamento una iniciativa recogiendo "con claridad estas iniciativas" para "suscitar ese acuerdo unánime de Galicia y de todas las fuerzas políticas" que debió producirse en el Congreso y que ratifique los plazos del AVE.
El presidente también se mostró a favor de la creación de una comisión de seguimiento de las obras formada por la Xunta y el Gobierno central. Desde hace tiempo, explicó, se celebran reuniones entre ambas administraciones para repasar el estado de las obras, así que no ve "mal que lo que se viene haciendo se formalice". A modo de ejemplo, recordó que el próximo lunes se va a celebrar una reunión sobre este asunto, ya prevista, entre la conselleira de Política Territorial, María José Caride, y la secretaria de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento.
Touriño distinguió esta comisión de la que viene reivindicando el Partido Popular desde hace meses con participación de los grupos parlamentarios y con la que sigue estando en desacuerdo. El modelo reclamado por el Congreso coincide con el que venía defendiendo el vicepresidente Anxo Quintana en el seno de la comisión bilateral de cooperación Xunta-Gobierno central.
El objetivo, en todo caso, es "que Galicia no pueda tener ninguna duda de lo que el Gobierno, el presidente de la Xunta y todas las fuerzas políticas quieren: que se cumplan los plazos comprometidos". "No puede haber ni equívocos ni vacilaciones", insistió.
En la misma rueda de prensa, y en relación con las declaraciones del portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, que se había mostrado confiado en que la Xunta estaría "a la altura de las circunstancias" y asumiría responsabilidades políticas por el caso de la agente electoral, Touriño aclaró que las conclusiones de la investigación, en las que no se hace referencia alguna a dimisiones o ceses, son "claras y meridianas" y serán ejecutadas "tal cual".
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