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Reportaje:EUROCOPA 2008 | Semifinales: España-Rusia

Italia prepara la vuelta de Lippi

Donadoni, defendido por muchos técnicos y atacado por la prensa, no piensa dimitir

El día después de la derrota, Italia asumió con elegancia la "ligera superioridad" española en el juego, achacó la eliminación a las bajas de Pirlo, Gattuso y Cannavaro, se lamentó del flojo juego de ataque, dio la derrota por justa y empezó a pensar en el futuro. Futuro en el que el técnico, Roberto Donadoni, no parece tener hueco. Aunque ayer el ex jugador del Milan declaró en rueda de prensa que no se le ha "pasado por la cabeza dimitir", es ya un secreto a voces que en los próximos días se reunirá con la federación para pactar la indemnización de 500.000 euros y zanjar su contrato. Como sustituto, sólo suena el nombre de Marcello Lippi, el entrenador que llevó a los azzurri al título mundial en 2006.

Los jugadores italianos regresaron desde Viena en un vuelo que paró en Malpensa antes de llegar a Roma. En el aeropuerto de Milán esperaban unas 200 personas que sólo aplaudieron a los suyos. No hubo pitos, ni críticas. Entre los más jaleados estuvo el portero Gianluigi Buffon: "No me esperaba una acogida así", dijo, "quiere decir que la gente ha entendido que nos hemos esforzado al máximo".

Donadoni insistió también en esa idea, defendió que tanto él como los futbolistas habían dado el máximo, y atribuyó la vuelta a casa a "un penalti". Defendido por muchos entrenadores y atacado por casi todos los periódicos, el técnico espera "sereno" la reunión con la Federcalcio, que le renovó hace unas semanas con una cláusula que permite rescindir a ambas partes el contrato hasta diez días después del final de la Eurocopa. "Dimitir ni se me pasa por la antecámara del cerebro", dijo ayer. "Por un penalti fallado no voy a cambiar mi opinión sobre la Eurocopa, sería un estúpido. Si hubiésemos ganado, hoy seríamos todos buenos y grandes".

Arrigo Sacchi, su viejo preparador en el Milan glorioso, fue uno de los que salió en defensa de Donadoni, al decir que tenía por delante "una misión imposible". Históricamente, la motivación de los jugadores para la Eurocopa es menor que cuando afrontan un Mundial, dijo Sacchi, y "obviamente eso nos hace menos competitivos". Frente a las críticas que hablaron del nulo poder ofensivo del equipo, Sacchi recordó que ése no es el problema. "A veces hemos ganado marcando muy pocos goles y han llegado las beatificaciones. Siempre juzgamos el resultado: si hubiéramos ganado a los españoles en los penaltis las críticas habrían sido diferentes".

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