Arrepentimiento
Entrañable y admirada Almudena Grandes: fui a votar en las últimas elecciones con tu aliento en mi nuca. Sí, voté PSOE porque se me hacía intolerable la más mínima posibilidad de otro Gobierno del PP. Ahora sólo quiero decirte que me equivoqué. Mi voto en conciencia a Izquierda Unida posiblemente no hubiera cambiado nada de aquel resultado, pero ahora no tendría ese insoportable sabor en la boca, esa desazón por haber pulsado el botón del sí contra los inmigrantes en Bruselas, o por tener que ver a un presidente del Congreso afeando la bandera republicana de quien sufrió tanto por defenderla. Desde mi alma laica, como a ti, cada agravio, cada injusticia que le hacen a cada uno de ellos, me lo hacen a mí. Perdóname.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.