El caramelo con palo cumple 50 años
Chupa Chups lanza nuevos productos sin azúcar y sin bastón
A Enric Bernat se le ocurrió un día meter un palo en un caramelo para que los niños puedieran tomarlo y sacarlo de la boca cuantas veces quisieran sin marcharse. Como si fuera un tenedor para tomar golosinas. Así es como en 1958 este catalán se creó el Chupa Chups, una de esas marcas que acaban por convertirse en dar nombre al concepto en sí. Independientemente de la marca, hoy cualquier caramelo con palo se llama Chupa Chups, cuyo logotipo actual fue diseñado por Salvador Dalí.
La empresa ya no pertenece a los Bernat, que vendieron la compañía en 2006 a la multinacional italiana Perfetti van Melle, tras varios años de dificultades por la excesiva dependencia de un solo producto, una mala y tardía diversificación y la complicada sucesión familiar tras la muerte de Bernat, en 2003.
Y es que el mercado de la confitería hoy no es el de hace 50 años y el departamento de marketing de la compañía se ha volcado ahora en lanzar nuevos productos al mercado, tras unos años de excesiva de dependencia de su pieza estrella. La empresa está reforzando la salida al mercado de nuevos caramelos sin palo: acaba de lanzar uno relleno de chocolate, pero sin azúcar, y otros blandos con zumo de frutas.
Wim Van Brakel, su ex director de marketing, explicó hace unos días en unas jornadas sobre internacionalización en A Coruña que el logro real de Bernat "fue la forma de comercializar esta golosina", ya que, el concepto en sí viene de antiguo. El gran invento de Bernat, según Brakel, fue "la forma de fabricarlo y de hacer una marca, el modelo de negocio que implantó y los grandes sistemas de distribución".
Al ser un producto de compra por impulso, para Chups Chups era clave desarrollar expositores que permitieran ver la variedad de sabores, que hicieran atractivo el producto y que destacaran del resto de la oferta de confitería.
A los llamativos colores del caramelo se sumó una herramienta clave: un expositor que en su cúpula permitía clavar los caramelos, los exhibía ordenadamente y estaba coronado por una banderola en la que se reproducía el nombre de la marca y eventualmente promociones o novedades. -
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