'Okupas' contra políticos en el arranque de Cinema Jove
Una comedia social, con pocos chistes pero fuertes cargas de cinismo, abrió ayer la 23ª edición de Cinema Jove. El Kaserón, del valenciano Pau Martínez, es "una película inteligente", en palabras del director del festival, Rafael Maluenda, que consigue mantener un ritmo de comedia durante todo su desarrollo gracias a una espléndida dirección de actores y a un buen trabajo en la configuración de los personajes secundarios, base de muchas de las grandes comedias.
Con sus virtudes y sus defectos, la mayoría propiciados por la escasez de su presupuesto y las cuatro semanas que duró el rodaje, el tercer largometraje de Pau Martínez, tras Bala perdida, que sigue sin ver la luz, y Polar: Home, el documental que presentó hace cuatro años en Cinema Jove, El Kaserón traslada al espectador a la lucha entre un grupo de okupas y los políticos corruptos de un Ayuntamiento fantasmagórico, en el que no trabaja casi nadie pero todos intentan sacar tajada de sus negocios.
