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Reportaje:MOTOS | BMW | PRUEBA

Digna heredera

Una moto práctica y polivalente que va bien en todos los trazados y cumple a diario

LA NUEVA F 650 GS tenía una difícil papeleta, porque su antecesora ha sido una de las motos más exitosas de la marca y ha liderado las ventas entre las trail multiuso de media cilindrada durante los últimos siete años. Sin embargo, su sucesora es mucho mejor en todo y tiene otra baza a su favor: mantiene el mismo precio de 8.300 euros.

La anterior F 650 GS montaba un motor monocilíndrico que aseguraba sencillez, economía y facilidad de manejo, pero a costa de unas prestaciones contenidas y un funcionamiento poco refinado. La gran novedad de su sucesora está en que utiliza un motor bicilíndrico en línea similar al de su hermana la F 800, y aunque tiene 798cc mantiene las siglas 650.

La F 650 GS es una moto de tamaño medio y línea bastante personal. En el frontal destaca la pieza en forma de pico de pato, que hace de aleta delantera y se completa con un guardabarros negro muy pegado a la rueda. El depósito va situado debajo del asiento, con la boca de llenado en el lado derecho de la moto, y la instrumentación combina un cuadro digital y dos relojes analógicos, y ofrece mucha información. Por lo demás, tiene dos faros cuadrados de distinto tamaño que iluminan muy bien y van encastrados en un discreto parabrisas que cumple su cometido.

La F 650 GS mantiene la imagen original de las motos <i>trail</i> de BMW.
La F 650 GS mantiene la imagen original de las motos trail de BMW.

ROMPE LA TRADICIÓN

Las siglas de las motos indican casi siempre su cilindrada, pero en la nueva F 650 GS no es así. Tiene 798cc y aunque BMW no ha declarado el motivo, algunas fuentes indican que se ha hecho así para mantener la identificación con un modelo que se ha ganado la confianza de los usuarios por su docilidad, suavidad y facilidad de conducción. La realidad es que el nuevo modelo mantiene esas cualidades y las adorna con una mecánica mucho mejor en todos los aspectos.Rinde 71 CV a 7.000 vueltas y muestra un brillante par o fuerza de empuje desde muy bajo régimen. El cambio de seis marchas incluye un embrague de discos múltiples bañados en aceite y transmisión por cadena. El resto de la moto es bastante tradicional para lo que suele ser habitual en BMW: chasis multitubular de acero, una sencilla horquilla telescópica en la suspensión delantera y un basculante de aluminio de doble brazo fabricado con un monoamortiguador en la parte trasera. Los frenos son de disco en ambos ejes

DIVERSIÓN A DIARIO

BMW ofrece tres alturas de asiento, pero la moto de pruebas llevaba la estándar, que con 820 milímetros al suelo permite llegar bien a conductores de talla media. La posición es cómoda, con un manillar plano de tamaño correcto; el asiento, bien mullido, y las estriberas, donde deben estar. Y se pueden recorrer muchos kilómetros sin fatigarse, gracias también a la pequeña cúpula, que protege del aire.El motor tiene un tacto mucho más suave y silencioso que el anterior, y entrega la potencia con fluidez desde bajo régimen, manteniendo siempre un empuje constante sin apenas vibraciones. Ahora rinde 21 CV más, y se notan: acelera con más consistencia, se recupera con mucha energía y alcanza una velocidad superior. Los frenos cumplen bien y el chasis multitubular responde de maravilla: es ágil en trazados sinuosos y muy aplomado en zonas rápidas. Los reglajes de suspensión son algo blandos, pero sólo lo acusa cuando se apuran sus posibilidades en carreteras viradas o practicando una conducción muy deportiva. En cambio, se agradecen en ciudad y en los viajes de turismo a ritmo tranquilo. La F 650 GS es una moto para disfrutar en todas partes y todos los días

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