Los conductores vuelven a pagar hoy en los parquímetros
Los vigilantes del aparcamiento regulado vuelven al trabajo tras un mes de huelga
Entre una fiesta y una bulla. Hubo lágrimas y aplausos tras una asamblea tensa. Pero después de votar a mano alzada el fin de la huelga, los trabajadores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) se fueron a celebrarlo. Quedan atrás 24 días de paros desde el 19 de mayo, el incremento del tráfico por el centro, los problemas para encontrar un hueco donde dejar el coche en el barrio o en un viaje atravesando la ciudad, la alegría de otros conductores por no tener que pagar por aparcar en la calle... En fin, se acaba la huelga y los vigilantes vuelven hoy a sus puestos de trabajo.
Así que si usted tiene intención de circular por alguno de los 11 distritos madrileños con aparcamiento regulado, eche unas monedas al bolsillo y no olvide poner el tique en el salpicadero hasta las tres de la tarde. Pero sin agobios.
"Mañana [por hoy] seremos suaves, nos dedicaremos a informar a los conductores para que el lunes todo el mundo esté con las pilas puestas y sepa que volvemos, que somos un servicio necesario", explicó tras la asamblea, Amaya Amilibia, portavoz de CC OO y representante de los trabajadores en la mesa de negociación con Eugenia Pillado (UGT). Ambas portavoces estaban ayer orgullosas por haber mantenido la unidad y la protesta durante tantos días seguidos. "Ésta es una lucha contra la precariedad y, como tal, tenía que saltar por algún lado", añade Amilibia.
Los 1.300 trabajadores de los parquímetros en Madrid capital han conseguido su principal reclamación. El sector, formado mayoritariamente por mujeres (70%), exigía alcanzar la condición de mileurista, pasar de los 830 euros mensuales limpios de ahora por siete horas y media al día a 1.000 euros netos.
Y lo han conseguido tras perder 52 euros por día de huelga, más de 1.200 por cabeza. Con ese agujero en la nómina en mente, algunas de las participantes de la asamblea consideraron ayer que se había obtenido poco, según relata Amaya Amilibia. Durante la asamblea hubo polémica. "Ha habido compañeras que no consideraban justo haber aguantado un mes para conseguir tan poco, que no estamos hablando de la huelga de pilotos de Iberia, que no llegamos a fin de mes", añade.
También han salido perdiendo, y mucho, las arcas municipales, a razón de un millón de euros al día desde que comenzaron los paros a mitad de mayo. Total: 24 millones entre el dinero no recaudado en tiques, lo que dejaron de ingresar por multas y el canon mensual que pagan a las empresas. El Ayuntamiento ajusta ahora la factura de mayo a las cinco concesionarias del servicio, les impondrá sanciones e intentará recortar parte del canon.
Durante la huelga, el tráfico de Madrid se ha incrementado hasta un 18%, según estimaciones municipales. Los más perjudicados, los automovilistas con plaza de residente (las verdes) y los vehículos de carga y descarga. Madrid ha sido la jungla del aparcamiento. El tiempo medio para encontrar un sitio estaba entre 30 y 45 minutos (algo que también ocurre a veces sin huelga de por medio). La doble fila y los estacionamientos en zonas de carga y descarga crecieron un 40%, según datos del Ayuntamiento, que se ha negado a facilitar cifras de las multas que, en ausencia de los vigilantes, podían haber impuesto tanto los agentes de Movilidad como la Policía Municipal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.