De la Vega rechaza las peticiones para aumentar los altos cargos

Numerosos ministros desoyeron la carta que el pasado 5 de mayo les enviaron el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, exigiéndoles contención en el gasto, sobre todo de personal, y empezando por los altos cargos, ante la "nueva situación". E incluso les instaba a que las nuevas necesidades de gasto se financiaran con los créditos asignados a cada departamento por la Ley de Presupuestos del año pasado.

Pero los ministros han persistido en sus reclamaciones. Así, la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, ha mantenido la petición de otra secretaría de Estado. Otros ministros, como la de Vivienda, Beatriz Corredor, o de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, figuraban entre los que pedían más direcciones generales. La lista subía hasta 10, además de una treintena de subdirecciones generales.

Frente a la persistencia de las reclamaciones, Solbes y Salgado se han mantenido en sus trece. Y el miércoles, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, respaldó la posición de Solbes y Salgado, en la Comisión de Subsecretarios, y aseguró a los representantes de los ministerios que el Ejecutivo no iba a atender sus reclamaciones porque había decidido la congelación de altos cargos en aras de una política de austeridad ante las dificultades económicas.

Con ello dio carpetazo definitivo a la cuestión. Inicialmente, estaba previsto en la agenda del Gobierno que el Consejo de Ministros de ayer estableciera y aprobara el organigrama final del nuevo Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Pero no habrá tal. El organigrama que aprobó el Gobierno, nada más constituirse en abril, quedará como definitivo. "Va a haber austeridad en todos los ámbitos de los Presupuestos Generales del Estado. No sólo en los sueldos de los altos cargos", dijo ayer expresivamente Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros.

El Gobierno de la segunda legislatura de Zapatero queda, por tanto, con 403 altos cargos (nombramientos directos del Consejo de Ministros), distribuidos así: 17 ministros; 32 secretarios de Estado; 17 subsecretarios; 21 secretarios generales; 35 cargos con rango de subsecretarios; 236 directores generales y otros 45 cargos nombrados por el Consejo de Ministros. La estructura del nuevo Gobierno creció en un ministro, siete secretarios de Estado y 13 directores generales respecto a la del anterior Ejecutivo de Zapatero.