Ni su hija le sigue el ritmo

Una cosa es que el partido político que uno ha parido esté de fiesta en Valencia, y otra que se falte a las obligaciones. Manuel Fraga, fundador del Partido Popular, empezó ayer la jornada a las ocho y cuarto de la mañana. Estaba en Madrid. A esa hora salió de su casa, pero no hacia la Feria de Valencia, sino hacia su despacho en el Senado. Un día más, prácticamente abrieron la Cámara alta y dieron la luz para él. Eran las 8.25. Se pasó dos horas leyendo la prensa. Y devorando confidenciales de Internet.

Al senador, de 85 años, le apasiona leer cualquier comentario, noticia o blog que hable del PP. Lo devora junto a toda la prensa nacional y la gallega, comentarios de los internautas incluidos. Llegó en coche a Valencia a la una y media, en tres horas clavadas de coche.

La agenda de Manuel Fraga tiene fama de ser tan abultada como estricta. Casi se puede seguir la actualidad del PP sólo vigilando sus movimientos. Si el congreso empezaba a las cuatro de la tarde, él no llegó hasta 20 minutos antes. Previamente, comió con dos de sus hijas y un pequeño grupo de colaboradores. Veinte minutos para la prensa. Contestó a preguntas que empiezan a ser cansinas: "Gallardón no está en el equipo de Rajoy porque él no quiere", respondió Fraga .

Y al estrado. Sentado tres horas entre Aznar y Rajoy, ya hace tiempo que es el único que no se puede levantar a aplaudir las intervenciones.

A las nueve y media de la noche abandonó, entre aplausos, la ponencia política, a la que se había apuntado.

-¿Cómo van las cosas?

-Va muy bien, estamos haciendo una serie de puntualizaciones sobre política municipal y se han tratado temas muy interesantes.

Esto de la política te tiene que gustar.

Primera jornada del XVI congreso del PP. El XVI Congreso de Fraga. El ambiente es festivo, relajado, no hay ni las migajas de la tensión que se ha mascado hasta la última semana. Pero Fraga sabe que eso no es lo importante: "¿Festivo? No es tanto un congreso festivo como un congreso seguro. Porque no se han presentado varias candidaturas".

Mañana, se dispone a llegar a la Feria sobre las ocho y media de la mañana, dos horas antes de que empiece la actividad, para atender a una radio. Una de sus hijas dejó muy claro, al conocer este dato, que no piensa seguirle el ritmo. Ella llegará a las diez.