Portabella, dispuesto a pactar con Hereu, pero sin entrar en el gobierno

Un sí, pero sin pasar por capilla. Jordi Portabella, presidente de Esquerra Republicana (ERC) en el Ayuntamiento de Barcelona, está dispuesto a apoyar y dar estabilidad al gobierno municipal de Jordi Hereu desde fuera, sin entrar en él. Las conversaciones, por parte socialista en manos de Jordi William Carnes, ya se han iniciado y continuarán con un intercambio de documentos con el objetivo de llegar a un acuerdo "para dar más estabilidad al gobierno actual", en palabras del propio Portabella. Descartó completamente que, para ello, se incorpore al gobierno municipal.

Fuentes socialistas no quisieron lanzar las campanas al vuelo y el alcalde se limitó a defender la posibilidad de "llegar a acuerdos" con alguien con el que han trabajado "en los últimos años". Portabella dijo que no tiene prisa en cerrar el acuerdo, pero tampoco ganas de "dilatarlo". Es decir, que el escenario podría ser este verano, antes de las vacaciones. Esto daría un respiro a Hereu, que confía en aprobar el Programa de Actuación Municipal (PAM) en julio e iniciar el curso con otro aire.

Declaraciones al margen, en los últimos meses el grupo de Esquerra está dando señales de querer facilitar las cosas a Hereu. Lo hizo hace un mes evitando una reprobación del alcalde en el pleno; más tarde, apoyando la ampliación de los presupuestos, y ayer mismo, con un asunto importante: el plan urbanístico del Carmel. La reforma del barrio no se pudo aprobar en febrero porque el equipo de gobierno no tuvo apoyos. ERC no quiso dar el brazo a torcer entonces por una cuestión de formas -esto no puede ser un trágala, decían concejales republicanos- y de fondo, porque no estaban de acuerdo en una afectación tan grande. Finalmente, Portabella y Ricard Martínez -el concejal que lleva los asuntos de urbanismo en ERC- han llegado a un acuerdo sobre el Carmel después de haber introducido cambios.

Las modificaciones introducidas son: se reduce en un 20% las viviendas afectadas, que inicialmente eran 750, y también se reducen los sectores a reformar, aunque ERC no precisó de qué zonas se trata argumentando que antes debe reunirse con la gente del Carmel. El Partit dels Socialistes (PSC) también ha accedido a otras condiciones de ERC: más aportación pública y menos privada. De salida, se planteaba una inversión de 300 millones de euros, pero la mayoría en manos de la iniciativa privada, y el plazo de ejecución no será de 12 años, sino de 8. Así las cosas, el visto bueno del plan del Carmel podría darse en julio. El edil de Urbanismo, Ramón García Bragado, quiso precisar que el acuerdo con ERC se ha alcanzado porque "proponían cosas sobre el papel que se podían negociar, a diferencia de los que sólo dicen no a todo", en una referencia implícita a los otros partidos de la oposición: CiU y el PP.