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Touriño insiste en que Fomento "se ponga las pilas" y entre en Serrabal

El presidente admite que conoce "perfectamente" la oferta eólica de ENCE

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quiso ayer utilizar un tono de "firmeza" para pedir una vez más al Ministerio de Fomento "que se ponga las pilas" y entre de una vez en Serrabal, en las proximidades de Santiago, para empezar a trabajar en el único tramo de la línea de alta velocidad entre la capital de Galicia y Ourense en el que todavía no han comenzado las obras. Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron que el Estado espera obtener la semana que viene la orden judicial que pidieron el miércoles para entrar en la mina.

La Xunta aún no ha aprobado la prórroga de la concesión para la mina de cuarzo

Touriño se negó expresamente a discutir nada con Juan Miguel Villar Mir, el propietario de la empresa que gestiona la explotación minera del Serrabal, que el miércoles ofreció su primera rueda de prensa tras años de conflicto. No obstante, el presidente sí utilizó las declaraciones del empresario para insistir en que "está acreditado fehacientemente" que el trazado del AVE no pone en peligro ni la mina ni el empleo. "Una vez más", subrayó, se constata que mina puede seguir funcionando durante "décadas y décadas". "De hecho solicita una prórroga por 30 años".

Fomento, enfatizó, "debe ponerse las pilas y cumplir". La obra fue adjudicada en marzo de 2004 y "es hora de que se inicien las obras". "Galicia no se puede permitir permanecer más tiempo en esta situación".

Touriño cuestionó la capacidad de Villar Mir de "tener o no tener" proyectos para el futuro relacionados con la mina (el empresario aseguró que están en juego 19.000 empleos y 2.300 millones en inversiones) porque se basan en un terreno afectado por obras "adjudicadas y cerradas desde marzo de 2004". Si "pide la prórroga" de la concesión, insistió, "será porque es muy rentable", así que "dejémonos de lerias con esta historia", afirmó.

Sobre la prórroga de la concesión, que el empresario considera concedida por silencio administrativo, Touriño tampoco quiso entrar en detalles, aunque dio a entender que no es cierto porque la evaluación de impacto ambiental que afecta a la solicitud está aún en proceso de información pública.

El presidente abordó el conflicto de la mina de Serrabal en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello, en la que también se refirió al concurso para adjudicar nuevos parques eólicos. Cuando le preguntaron si la Xunta apoya la oferta de ENCE y los empresarios Manuel Jove, Jacinto Rey y Epifanio Campo para trasladar la celulosa de Pontevedra a cambio de concesiones eólicas, Touriño subrayó que no puede "prejuzgar" el resultado del concurso. No obstante, admitió que conoce "perfectamente" la propuesta para "instalar una nueva planta de celulosa y biomasa en Galicia con la finalidad de facilitar el traslado de ENCE en el plazo técnicamente más breve posible".

Advirtió que es una propuesta más que acude a concurso, aunque "no es una mala noticia". Touriño admitió que "se ha producido una reunión" de los promotores con los conselleiros de Economía e Industria "en la que estuvieron evaluando esta situación", pero, "dicho eso, nadie debe prejuzgar nada".

Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, defendió durante la clausura de un máster sobre energías renovables la necesidad de que la Xunta acierte en este ámbito para hacer de Galicia "una potencia económica".

Touriño (derecha) y el conselleiro de Economía, ayer en Santiago.
Touriño (derecha) y el conselleiro de Economía, ayer en Santiago.A. I.

"Un asunto podrido"

El conflicto de Serrabal es un "asunto podrido", según el PP de Galicia. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, acusó ayer al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de un "doble engaño". "Ha tomado el pelo a los mineros y a todos los ciudadanos", denunció.

Aunque no aludió a las declaraciones del miércoles de Villar Mir, quien afirmó que modificar el trazado del AVE para salvar Serrabal "es compatible" con la llegada del tren a Galicia en 2012, Feijóo recriminó al Ejecutivo que dice "una cosa en el Parlamento y otra en la calle". El líder de los populares gallegos acusó al presidente de engañar a los trabajadores de Serrabal, porque "les aseguró que el trazado del AVE y la explotación de la mina eran compatibles", y también a los ciudadanos, a quienes "hizo creer" que el conflicto de Serrabal -que sólo afecta a "unos kilómetros concretos del trazado"- era el culpable del retraso en las obras del tren.

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