Senna me ha impresionado
España ha demostrado en los dos primeros partidos del Europeo que es un equipo atento, muy fuerte en el centro del campo y rapidísimo en ataque. La pareja formada por Torres y Villa es muy difícil de frenar por su velocidad y por la capacidad que tienen ambos de mantener la pelota. Además, nadie como Torres es capaz de desmarcarse en profundidad. En el mediocampo la pelota gira que da gusto: de derecha a izquierda y de izquierda a derecha con una rapidez impresionante. La competencia técnica allí en el medio es dura, los españoles no sólo saben hacer correr a los adversarios sino que también se desmarcan con gran facilidad y controlan la posesión del balón.
Senna es fundamental en ese sistema de juego: me ha impresionado porque ha tapado todos los agujeros robando balones y construyendo el juego. De sus pies han nacido las jugadas de España. En defensa, bajo palos, tienen a Casillas, uno de los mejores porteros de Europa, a un hombre de la experiencia de Puyol y sobre todo a Sergio Ramos. Me gusta cómo juega el sevillano, por su garra, velocidad y personalidad. El punto débil de España es que depende de lo que le permitan los rivales. Es decir, hasta ahora han sido los dueños del balón, pero se han enfrentado a selecciones como Suecia, Grecia y Rusia, que le han permitido adueñarse de la pelota. Pero ahora viene Italia, que en el último partido se ha vuelto a encontrar con la fuerza y la determinación que siempre la han caracterizado. El 2-0 contra Francia es prueba de ello. El marcador se quedó corto contando todas las ocasiones de gol. Es una lástima que el domingo no jueguen Pirlo y Gattuso, porque estaban entrando en el estado de forma ideal. La defensa ha demostrado que jóvenes y menos jóvenes
[Chiellini y Panucci] pueden convivir juntos y Zambrotta y Grosso están aportando mucho. Además, Italia cuenta con el mejor portero que existe ahora mismo, Buffon. Debutó conmigo en el banquillo, en Moscú, en un complicado partido de clasificación para el Mundial de Francia 98. Ya por aquellas fechas empezaba a demostrar su calidad y personalidad.
Para derrotar a España, Italia necesita una gran determinación y sobre todo mucha presión en el centro del campo. Hay que impedir que los que llevan la batuta tengan libertad de pensar y decidir. Porque si se les deja pensar será difícil pararles. Es una táctica que puede consumir mucha energía, pero a Italia no le queda otro remedio.
Cesare Maldini fue seleccionador de Italia entre 1996 y 1998 y dirigió al equipo en el Mundial de Francia (eliminada en cuartos por la anfitriona en la tanda de penaltis).
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