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Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Insomnio

Enric González

Uno de cada diez españoles sufre insomnio crónico. Eso dice la Sociedad Española del Sueño. Si el dato es cierto, unos dos millones de personas duermen poco, duermen mal o no duermen. Toda esa gente, sometida hasta ahora a un régimen televisivo deprimente, compuesto de teletienda, reposiciones y anuncios eróticos, constituye una interesante clientela potencial. A alguien tenía que ocurrírsele ir a por ella. Los primeros en ver la luz han sido los de Cuatro. Y, claramente, van a por todas.

Los insomnes españoles están de enhorabuena. La campaña de Cuatro para captar a quienes no duermen comenzó la semana pasada con Californication, una serie ácida, transgresora y divertida que se emite de madrugada, y prosigue hoy, o más bien mañana, con el estreno de la segunda temporada de Weeds. Una serie que, por lo que dicen (aún no la he visto), es ácida, transgresora y divertida.

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La Eurocopa, imparable

No seré yo quien critique la iniciativa. Estoy muy a favor de los insomnes. Creo que la sociedad tiene el deber de aligerar sus noches interminables, y dedico desde aquí un encendido elogio a Cuatro (sus propietarios son mis propietarios, ya me entienden) por mostrar una especial sensibilidad hacia quienes se ven privados, parcial o totalmente, del descanso nocturno. Los que duermen tienen otras opciones durante el día, y pueden arreglárselas. Además, Cuatro ya les ofrece la Eurocopa, con los goles de Villa y la fotogenia de Luis Aragonés. ¿Qué más quieren?

Me permito, sin embargo, insinuar la posibilidad de que, en nombre de una discriminación necesaria y bienintencionada, pueda sufrir un perjuicio el resto de la sociedad, ese 90% que no sufre insomnio y madruga cada mañana. ¿De verdad no se podría hacer un arreglo? ¿No se podría emitir esas series estupendas a medianoche, la hora fronteriza entre los que duermen y los que no? O aún mejor, y dejemos tranquilos a los insomnes: ¿no podría Cuatro tener un poco de cordura y no relegar esas series a la clandestinidad?

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