El cerebro se encarga del cribado entre escuchar y oír
Cuando una persona recibe muchos estímulos visuales, la focalización de los ojos es el primer filtro para quedarse con lo que le interesa. Pero ¿qué pasa cuando en una fiesta quiere fijarse en la conversación de un individuo? En este caso el cribado no es externo -las orejas no tienen esa capacidad de dirigir la atención-, sino interno, según ha descubierto un equipo dirigido por Alexander Gutschalk, de la Universidad Ruprecht-Karls de Heidelberg (Alemania).
Mediante magnetoencefalografía, los investigadores han localizado las zonas del córtex cerebral que se activan cuando le llega el sonido deseado, aunque sea menos fuerte que el ruido de fondo. El trabajo ha sido publicado en PLOS Biology.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.