Uxía navega de nuevo

Han tenido que pasar ocho años para que Uxía regrese con un nuevo disco: Eterno navegar. Pero a veces, ocho años sin un disco en el mercado no significan el silencio de un artista, sino que, en el caso de Uxía, han sido años de un trabajo intenso en muchas facetas, y todo ese proceso ha desembocado en este disco. En estos años, Uxía ha participado en multitud de proyectos musicales y, sobre todo, ha tomado relevancia pública su ejercicio de ciudadana comprometida, aunque a veces también le haya causado disgustos, siendo el rostro visible de Nunca Máis. "Fueron momentos de intenso activismo. Para mí hay un antes y un después, con un redescubrimiento y una puesta en valor de lo que somos. Hubo muchas vivencias y muchos momentos duros, y todo eso está inevitablemente en el disco", confiesa la artista de Mos.

La casa que comparte con varios artistas en A Illa deja huella en el disco

En todo este tiempo, entre otras cosas, ha participado en proyectos con Javier Limón, ha trabajado en la producción de los discos de Malvela y Señora Carmen, y ha impulsado Cantos na Maré, un evento de músicas lusófonas que la han enriquecido como artista. "Todo esto está muy ligado a la concepción de Eterno Navegar, a una forma de tender puentes que unan los sonidos atlánticos. Se trata de buscar unas sonoridades comunes a partir del fado, la morna o el alalá, que son músicas que nos identifican mucho. Creo que este es el más lusófono de mis discos", comenta Uxía sobre este trabajo, el quinto en solitario, tras grabar anteriormente otros con Na Lúa. En pocas semanas, la artista actuará en Ortigueira, la Expo de Zaragoza y Bruselas.

En esta nueva travesía, Uxía ha encontrado un indispensable compañero de viaje, como es el músico de Azores Paulo Borges, compositor y responsable de los elaborados arreglos del disco. "Paulo posee una gran sensibilidad, y ha sido cómplice, con una continua búsqueda conjunta", explica Uxía sobre este pianista.

Los temas de este disco son como diferentes corrientes marinas, que nos transportan de Azores a Galicia, o de Guinea Bissau a Cabo Verde, y donde emerge otra de las grandes pasiones sonoras de Uxía: África. "Hay un componente de música africana que me fascina. Y cuando hablamos de África, siempre hay que tener muy presente a Lisboa", explica la artista en relación con su último disco, editado a través del sello World Village, perteneciente a la prestigiosa compañía de música clásica Harmonía Mundi, y que en breve se distribuirá en Francia, Centroeuropa, Estados Unidos o Argentina.

El disco tiene una edición muy cuidada, con las fotografías del músico de Berrogüetto Quin Farinha, y con la colaboración de grandes músicos, que se van incorporando en cada tema, como si el disco fuese un barco de pasajeros que hiciese una travesía por el Atlántico. Desde Sara Tavares a Julio Pereira, pasando por Filipa Pais, Tito Paris o Manecas Costa de Guinea Bissau o el caboverdiano Jon Luz. Hay temas especialmente conmovedores, como la versión de A Lira, una canción tradicional portuguesa, que Uxía canta con Zeca Medeiros, al que por su voz rasgada, ya han bautizado como "el Tom Waits de Azores".

También aparecen muchos de los grandes músicos y amigos gallegos de la artista, como en el tema A quimera, que posee un aire cabaretero, y que fue compuesto por Fran Pérez, Narf, u otros con Anxo Pintos, Xabier Díaz, Pulpiño Viascón, Héctor Lorenzo, Ugía Pedreira o Guadi Galego. Con algunos de éstos comparte Uxía descansos, conversaciones y música en una casa en A Illa de Arousa, un espacio que también ha tenido que ver en la concepción de este trabajo. "Podría ser un disco de conexión entre islas, desde A Illa a Cabo Verde o Azores, compuesto en verano y, sobre todo, en las puestas de sol sobre el mar, y todo eso va en la música". No hay más que leer la primera frase, nada más se abre el álbum: "Navegar es necesario".