"La gente se ha vuelto a ilusionar"
Alberto Contador está de vacaciones, pero es casi imposible encontrar un hueco para hablar con él. Entre las obras de su casa y las invitaciones de todo tipo de programas de radio y televisión, al chico de Pinto le faltan las horas. Finalmente, logra ganar un rato para sentarse en un banco del parque del Egido, a 200 metros de la casa de sus padres, donde aún vive, y frente al polideportivo de su pueblo, que luce ya el rótulo con su nombre y una fotografía gigantesca de su ciclista favorito con la maglia rosa y el trofeo en espiral de ganador del Giro. De vez en cuando, algunos colegiales, que lo reconocen pese a sus enormes gafas de sol, se acercan a pedirle un autógrafo. En papel rosa, claro.
"Mi victoria en el Giro ha sido buena para el ciclismo español y para el mundial"
"Ahora mismo me alegro de que los organizadores no me hayan invitado al Tour"
"En julio veré la carrera por la tele y aprovecharé para analizar a mis rivales"
Pregunta. Ni cuando ganó el Tour se vio envuelto en tal vorágine mediática. Como si el Giro fuera más importante...
Respuesta. No es que haya tenido más repercusión, es que se suma. También después del Tour se montó un revuelo tremendo. Pero ahora mi no participación en el Tour me ha tenido en la prensa mucho tiempo. Y después, en el Giro, en las condiciones en las que se ha ido y pese a que sólo se han retransmitido los últimos tres días, llama la atención la grandísima repercusión que ha tenido. Mucho más que el Tour.
P. Dos millones y medio de españoles le estaban viendo en directo por televisión cuando cruzó la meta de Milán...
R. Creo que, teniendo en cuenta que el Giro sólo se había dado por Eurosport, al final ha sido una cifra muy alta.
P. ¿Cree que ha influido en ello la falta de escándalos de dopaje?
R. No. Lo que más ha influido es que la gente se está volviendo a ilusionar, sobre todo en España. Bueno, y en todo el mundo. En Italia, el Giro ha llegado a un 44% de share televisivo. Es algo bestial. Necesitaban que un corredor extranjero diera espectáculo allí. Llevaban 12 años sin que ganara un extranjero.
P. Pero el regreso de la ilusión tendrá algo que ver con que se percibe algo nuevo en el ciclismo, no sólo escándalos...
R. Bueno, eso sí, también, pero tampoco hay que obsesionarse... Aunque, claro, es más bonito que se hable de tácticas, de quién va a atacar mañana, de cómo es el recorrido..., que hablar de lo que siempre se habla.
P. ¿Qué importancia da a su victoria?
R. Ha sido buena para el ciclismo español y el ciclismo mundial. Una carrera tan bonita como la que ha habido, corredores luchando de tú a tú, un día reventaba uno, otro día otro... Buena para todo el mundo y, sobre todo, para España. Es como Alonso. Aún están sus audiencias por encima de las motos, pero, si sigue octavo y noveno, van a bajar. Todos los países, y España especialmente, se guían por campeones. Si en el Tour y la Vuelta no hay ningún escándalo, el resultado será buenísimo.
P. Hay corredores que necesitan a un director diciéndole en todo momento lo que tienen que hacer, pero usted da la sensación de dirigirse a sí mismo...
R. Sí; en el Giro, he sido yo mismo el que me dirigía cada etapa. Hombre, el director siempre influye, pero aquí las cosas hay que tenerlas claras, aquí el que tiene las sensaciones sobre la bicicleta soy yo. Pero tampoco había tanto margen de maniobra. No teníamos un equipo tan potente como para poder hacer jugadas tácticas. La táctica era bastante simple, aunque compleja, porque manejar a todos los rivales que iban contra mí era complicado. El Giro no se ha ganado desde el coche.
P. Estará en contra del pinganillo, entonces. En una encuesta del sindicato, el 70% de los corredores está a favor.
R. Yo estoy a favor. Ya sé que hay quien dice que el pinganillo mata el espectáculo, pero creo que no, que ha cambiado el ciclismo, que todo está más igualado y que las exhibiciones se pagan. A mí nunca me han frenado por el pinganillo. Si yo tengo piernas para apretar y creo que es el momento, lo que no voy a hacer es frenar. Las oportunidades hay que aprovecharlas. El pinganillo es bueno para averías y otros avatares.
P. Al final, parece que el Tour le ha hecho un favor: si no le hubiera vetado, ni habría ganado el Giro ni podría correr la Vuelta a España.
R. Lo que, en principio, parece negativo siempre trae cosas positivas. El Giro me ha dado más repercusión que ganar dos Tours seguidos. He ganado un Giro y un Tour con 25 años. Y ahora mismo me alegro de que no me hayan invitado al Tour. Podré ir a los Juegos y disputar la Vuelta. Si hubiera ido al Tour, no sé qué año podría haber corrido estas carreras. Haber ido al Giro y ganarlo, a nivel mediático, personal y de palmarés, tiene más prestigio que ganar dos Tours, aunque el Tour sea la mejor carrera.
P. ¿Nota que está entrando en otra dimensión como corredor, como figura?
R. No creo en las dimensiones, pero cada vez se me tiene más en cuenta. Claro que cambia la situación. Ya no sólo me conocen en el pueblo. También me conocen fuera. Mi vida ha cambiado.
P. Parece que tiene muy asumido el valor de los Juegos. ¿Es un empeño personal teniendo en cuenta que la mayoría de los ciclistas y sus equipos no les prestan mucha atención?
R. Unos Juegos son importantes, se celebran cada cuatro años, aunque igual hay que hacer malabares para prepararlos sin poner en peligro la Vuelta. No iré en las mejores condiciones, pero vamos a tratar de adaptarnos lo mejor posible para ser competitivos.
P. ¿Pero no corre el peligro de saturarse mucho de gran competición a los 25 años?
R. Está claro, pero hay que tener en cuenta que lo de este año va a tardar años en repetirse. Voy a correr dos grandes, pero porque son Giro y Vuelta con tres meses entre ellas. Creo que, si a los 25 empiezo a correr mucho... Prefiero correr una con garantías que ir a dos o tres para hacer tercero. Porque a mí, al nivel que estoy, se me exige ganar, no me vale con el podio.
P. En julio, durante el Tour, ¿va a tener morriña en algunos momentos?
R. Si no tuviera el Giro, quizás, pero de morriña nada. Si puedo compaginar los entrenamientos y los descansos, veré las etapas del Tour y aprovecharé para estudiar y analizar a los rivales con vistas a futuras carreras.
P. Está muy fuerte Valverde...
R. Está muy fuerte. Ya lo ha demostrado en el Dauphiné. Se ha preparado bien y está muy mentalizado. Ha apostado todo el año por conseguir la victoria en el Tour.
P. Si Valverde consiguiera la victoria en el Tour, sería una Vuelta espectacular con los dos...
R. Creo que sí. La Vuelta lo necesita.
P. En los años 50 había media España de Loroño y la otra media de Bahamontes. ¿Se podría volver a producir?
R. Creo que es bueno porque significa que hay corredores suficientes para que el aficionado se pueda identificar con ellos y vea que pueden disputar todo tipo de carreras. Unos se decantan para uno u otro tipo de carreras: clásicas, grandes vueltas, vueltas pequeñas, con distintas formas de correr, y es lógico que haya un corredor que tire para un lado y el otro para otro, pero tanto como para que haya rivalidad... Es complicado.
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