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Entrevista:XAVIER CASAS | Presidente de GISA

"Las obras en marcha suman 10.000 millones"

Xavier Casas (Olot, 1956) preside la principal empresa pública inversora en Cataluña: GISA (Gestión de Infraestructuras SA). Antes fue primer teniente de alcalde en Barcelona con Joan Clos.

Pregunta. ¿Qué es GISA?

Respuesta. Una empresa que gestiona las inversiones en grandes obras y edificios. Depende de Política Territorial y trabaja también para el propio departamento en

carreteras, transporte ferroviario, incluida la línea 9. Es una empresa mercantil, pública al cien por cien que ejecuta entre el 65% y el 70% de las inversiones de la Generalitat.

P. ¿De qué cifras habla?

R. En estos momentos la licitación media anual está por encima de los 2.000 millones de euros: 1.200 aproximadamente en obra civil y 800 o un poco más en edificación. La cartera de obra viva, las obras en marcha, suma 10.000 millones y más o menos el 45% ya está certificada.

"Los túneles urbanos se hacen ahora con riesgo inapreciable"

P. Certificados es la obra acabada y en proceso de pago.

R. Es la parte de la obra acabada y en proceso de pago o pagada. Esos 10.000 millones de obra viva corresponden a unas 850 obras.

P. Hace una semana los constructores señalaban un descenso en la licitación.

R. La licitación, hay que verla anualmente. La previsión para 2008 es superar la licitación del año pasado. Por encima de los 2.100 millones. Lo que pasa es que en mayo de 2007 se produjo la licitación del eje transversal, 800 millones de golpe, y este año no, pero si se mira todo el año, o en junio, cuando hayamos puesto en marcha la licitación del eje Diagonal, las cifras serán más altas este año.

P. Desde el Ayuntamiento usted reclamaba obras, ahora las hace. ¿Cómo se ven las cosas desde las dos trincheras?

R. Bueno, yo cuando era teniente de alcalde había hecho unas cuantas obras públicas.

R. Propias, ahora las hace para otros.

R. Bueno, lo primero es que no habría que hablar de trincheras. Ahora la Generalitat ha asumido responsabilidades de las que pedíamos. Obras significativas: el sistema de movilidad pública en la línea 3, línea 5, línea 2, línea 9, línea 1. Unas son nuevas y las otras, ampliaciones. También, son importantes las prolongaciones en Sabadell y Terrassa. Y, sobre todo, las adaptaciones a personas con movilidad reducida de las estaciones.

P. Tendrían que haber estado todas adaptadas en 2006.

R. Se empezó en 2003. Si se hubiera empezado en 2000, en estos momentos ya habríamos acabado. Son obras muy difíciles. A veces que un ascensor llegue a los andenes de una estación construida hace 30, 40, 50 o 70 años es casi un milagro.

P. GISA empezó como un sistema de endeudamiento. ¿Cómo están ahora sus finanzas?

R. Hay un endeudamiento histórico vinculado a la deuda de la Generalitat. Nada más.

P. No habrá deuda, pero sí aplazamientos de pago: peaje a la sombra, sistema alemán. ¿De los 10.000 millones en obras, cuántos corresponden a pagos aplazados?

R. No lo podría decir exactamente... sí: un tercio, incluyendo peaje a la sombra, derechos de superficie, concesiones.

P. El peaje a la sombra se usa básicamente para carreteras. La izquierda pensaba que había que invertir más en el tren.

R. Es que es así. De esos 10.000 millones, el 25% son carreteras; otro tanto, edificación, y un 50% largo es para el sistema ferroviario entendido en este conjunto: metro y Ferrocarrils de la Generalitat o la línea 9 del metro.

P. Una de las características de las obras públicas es que casi todas llevan retraso.

R. Algunas. En la línea 9 es cierto que hay retraso. Tendría que haber funcionado en parte en 2007, pero se adjudicó a la vez el proyecto y la obra, y el proyecto no existía.

P. La adjudicación se hace en 2003 y en 2008 y aún hay tramos no definidos.

R. Hay un trocito del tramo central que se está redefiniendo y está en exposición pública. Estamos hablando de unos 3 0 4 kilómetros sobre un total de 50. Sí, es verdad, al cabo de siete u ocho años aún queda esta parte, pero es una parte muy concreta que se ha retrasado por la necesidad de más concreción en los estudios previos, geológicos especialmente, para ver cómo podíamos conseguir mayor garantía de seguridad.

P. ¿Síndrome del Carmel?

R. Sí. Los túneles urbanos se hacen ahora en lo que se llama "riesgo inapreciable". Quiere decir que los movimientos que se puedan producir en torno a la obra no pueden superar los milímetros. Son inapreciables: no son detectables ni visibles.

P. La línea 9 es la más retrasada, pero las obras en Cataluña parecen todas heridas de retraso.

R. Estamos abriendo carreteras en las que no ha habido retrasos: Reus-Alcover, Vidreres-Platja d'Aro.

P. Pero las grandes obras se dilatan mucho. La N-II, el aeropuerto.

R. A veces se mezclan las ganas de que una obra se acabe. En las obras de edificación se necesitan unos calendarios muy cerrados de entregas de edificios como son las escuelas, pero hay un alto rigor en el cumplimiento de los calendarios de entrega en escuelas.

P. Y aún hay barracones.

R. ¿Podemos construir todas las escuelas de golpe o las tenemos que ir construyendo poco a poco? En estos momentos, GISA tiene 200 escuelas en construcción. El martes, el Gobierno de la Generalitat aprobó otras 40 más que licitaremos antes del verano. Lo que pasa es que podrían faltar hasta 800 aún. Eso son dos o tres años de obras.

P. ¿Pesan la inflación y la crisis en la construcción?

R. Sí, de formas diversas. Hay inflación en los costes. Cualquier obra que dure tiene más de un año de duración exige previsión de revisión de precios.

P. ¿Y la crisis del sector?

R. En otro sentido. Nosotros hacemos proyectos y obras. A éstos se presentan más ingenierías y arquitecturas. Y en la licitación de obras hay más oferta.

P. ¿Repercute a la baja?

R. Podría repercutir. Pero debo decir que en tiempo sin crisis también había bajas altísimas.

P. ¿Temerarias?

R. No. Eso pasa si las adjudicaciones se hacen a una baja muy alta. Valoramos las ofertas teniendo en cuenta en un 50% la oferta técnica y en un 50% la económica. Es la suma de ambas la que acaba dando el ganador.

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