La Junta esquiva el compromiso de dar más ayudas a los municipios en 2009

Izquierda Unida llevó ayer al Parlamento andaluz la situación crítica por la que atraviesan los ayuntamientos, sin que las explicaciones facilitadas por la consejera de Gobernación, Clara Aguilera, tranquilizara en lo más mínimo a su portavoz, Diego Valderas. La federación de izquierdas intentó arrancar algún compromiso a corto plazo del Gobierno andaluz para que en los presupuestos de la Junta de Andalucía de 2009 figuren mayores asignaciones a las entidades locales. Pero Aguilera no se pilló los dedos y dejó el casillero vacío. Tampoco el vicepresidente segundo y consejero de Economía, José Antonio Griñán, avanzó alguna cifra en una comparecencia posterior sobre las medidas anticrisis aprobadas por el Ejecutivo de Manuel Chaves.

"No dudo de su buena voluntad, pero no sé si creerla", asegura IU

Sobre los ayuntamientos volverá a hablarse hoy en la Cámara autonómica. Será en esta ocasión el Partido Popular el que defienda desde la tribuna una proposición no de ley en la que reclama en el plazo de tres meses un plan de saneamiento de las haciendas locales. Los socialistas anunciaron ayer que no la apoyarán.

El debate sobre la financiación local ha estallado en plena desaceleración económica y a la par que el Gobierno de la nación se ha comprometido a pactar con las comunidades un nuevo sistema de financiación autonómica que deberá entrar en vigor el próximo ejercicio presupuestario. El déficit ahoga a los entes locales que miran con un ojo al Estado y con otro, a los gobiernos autonómicos. Y éstos, a su vez, apuntan al Estado. Las diferencias que manifestaron ayer el Gobierno andaluz e Izquierda Unida fueron de fondo, de credibilidad y de plazos. Después de 26 años de gobiernos socialistas y de que todos los responsables autonómicos de las relaciones con los ayuntamientos hayan prometido un pacto local que nunca se ha producido, la enfática defensa de Aguilera de un nuevo modelo local no convenció a la oposición. "No dudo de su buena voluntad, pero después de 30 años no sé si creerla", afirmó Valderas, quien sostuvo que los ayuntamientos "no pueden aguantar más".

La federación de izquierdas reclama soluciones urgentes e inmediatas, mientras que Aguilera considera que ayudar a los ayuntamientos a corregir el déficit que sufren es "pan para hoy y hambre para mañana".

El modelo local que propone está dibujado en el Estatuto de Autonomía con el desarrollo de leyes para definir las competencias propias de los ayuntamientos con financiación incondicionada, la asunción de materias autonómicas con suficiencia financiera y la participación de los ayuntamientos en los tributos de la comunidad. El plazo que se marca Gobernación para aprobar esa red normativa es de dos años, una eternidad tanto para IU como para el PP. La tesis de Aguilera es que ese paquete legal marcará unas reglas de juego claras en la próxima década.

Valderas dedicó agrias palabras al presidente de la FAMP, Francisco Toscano, del que dijo "respira muy bien en las subvenciones" que recibe su ayuntamiento, Dos Hermanas. IU ha amagado con abandonar la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, una medida de la que se ha desmarcado Rosa Aguilar, la única alcaldesa de capital de provincia de IU.

Tampoco convenció a la oposición las medidas aprobadas por el Gobierno desde febrero de inyectar casi 2.800 millones de euros para "atenuar" la desaceleración. Griñán achacó la situación a "la crisis financiera internacional" y a que no hay "dinero". El vicepresidente segundo aseguró que mantendrá el equilibrio presupuestario.