Recomendaciones negativas

La Bolsa española se asomó ayer al abismo ante la acumulación de papel procedente del exterior en los primeros minutos de la jornada, situación que "tiró" del conjunto de los inversores y que llevó a este mercado a marcar diferencias con el resto de las plazas de la eurozona.

El Ibex 35 llegó a caer el 1,70% poco después de la apertura, con lo que se acercaba peligrosamente a los valores mínimos de marzo, nivel que constituye una referencia constante en los últimos informes de los analistas. Al final el descenso fue de sólo el 0,67% y el Ibex 35 quedó en 12.823,90 puntos.

La capacidad de reacción se concentró en torno a los valores del Ibex 35, lo que dejó en una situación casi de abandono al resto del mercado. Los índices que representan a los valores medianos y pequeños bajaron el 2,15% y el 1,87%, respectivamente.

Las expectativas de algunos bancos de negocios sobre la economía española, con las consiguientes recomendaciones negativas para la Bolsa, están detrás del diferente comportamiento y resultados de este mercado frente al resto de las plazas europeas. La Bolsa de París cerró esta sesión con un avance del 0,08% y la de Francfort ganó el 0,17%, al tiempo que Londres se anotaba un descenso de sólo el 0,49%.

La ausencia de datos económicos relevantes en esta jornada le dio mayor magnitud al anuncio del banco de inversión Lehman Brothers de que en el segundo trimestre sus pérdidas podrían alcanzar los 2.800 millones de dólares, unos 1.800 millones de euros, por los problemas derivados de la crisis de crédito. El banco efectuará una ampliación de capital con la que espera solventar el problema, pero aún así los valores financieros fueron otra vez los más perjudicados en un mercado aquejado por demasiados males.

Una de las pocas buenas noticias del día estuvo en el mercado del petróleo, en que los precios del barril descendían cerca del 2%, aunque los inversores desconfían de esos vaivenes.