La familia del edil huido Carlos Fernández paga una indemnización de 82.000 euros

La familia del ex concejal de Marbella Carlos Fernández, en busca y captura por el caso Malaya, se ha hecho cargo de la indemnización de 82.000 euros a la que fue condenado el ex edil por un caso de malversación de caudales durante su gestión del equipo de fútbol municipal Unión Deportiva San Pedro hace ya una década.

El Ayuntamiento marbellí confirmó ayer que ha recibido el pago, aunque precisó que había sido el empleado municipal Antonio De Sola, condenado solidariamente con Fernández, quien ha hecho las gestiones. Sin embargo, han sido los padres del ex concejal quienes han asumido el total de la indemnización, según confirman en el entorno de De Sola y fuentes de la defensa de Carlos Fernández.

En un primer momento, el equipo de gobierno marbellí creyó que tendrían dificultades para recibir el dinero. Además de estar fugado por su implicación en la trama corrupta marbellí, Carlos Fernández es oficialmente insolvente. El ex concejal no tiene ni un solo bien a su nombre y sólo figura en alguna sociedad familiar como apoderado, por lo que no se podrían reclamar los bienes de esas empresas como pago.

Con estas circunstancias, el empleado de confianza del ex edil, Antonio De Sola, tenía todas las papeletas para que le tocara hacerse responsable civil en solitario. "Los padres de Carlos Fernández nos dijeron que no temiéramos, que ellos se hacían cargo, pero hasta que no se ha tramitado por completo no hemos respirado tranquilos", explicaba ayer la esposa de De Sola. Según la mujer, De Sola ha recibido una carta de la Audiencia Provincial informándole de que ya ha saldado sus cuentas con la justicia. La familia temía que el hombre, ya jubilado, fuera a la cárcel si no reunía el dinero de la deuda.

En diciembre de 2005, la Audiencia Provincial de Málaga condenó a Fernández por apropiarse de unas subvenciones municipales destinadas a pagar lo salarios de los jugadores de la Unión Deportiva San Pedro, del que era presidente en la temporada 1997-1998. Ocho jugadores le acusaron de obligarles a firmar recibos que nunca vieron bajo amenaza de quedarse sin contrato. Según sus testimonios, la persona que les tendió esos recibos fue Antonio de Sola.