Trece muertos en un atentado contra una empresa francesa en Argelia
La violencia terrorista volvió a golpear Argelia ayer con fuerza y lo hizo contra los intereses franceses y las fuerzas de seguridad argelinas. Al menos 13 personas, según un balance provisional, resultaron muertas y varias decenas heridas en sendos atentados en Beni Amran, 50 kilómetros al este de Argel.
Una bomba estalló a la salida de una obra efectuada por la empresa francesa Razel, que trabajaba en mejorar los accesos ferroviarios a la estación de Beni Amran. La explosión causó la muerte de un ingeniero francés y de su chófer e hirió a varios operarios. Las fuerzas de seguridad y los servicios de protección civil acudieron enseguida al lugar del atentado.
Fue entonces cuando estalló una segunda carga explosiva, que resultó más mortífera que la primera. Provocó la muerte de 11 personas, entre ellas ocho policías y tres miembros de protección civil.
Móviles apagados
La red de teléfonos móviles en Argel y sus alrededores fue entonces apagada, según Tout sur l'Algérie, una publicación argelina online. Los investigadores sospechaban que los detonadores de las bombas pudieron ser activados mediante llamadas a móviles.
Al cierre de esta edición el doble atentado no había sido aún reivindicado, pero los investigadores no tienen dudas de que la autoría incumbe a la rama magrebí de Al Qaeda.
Curiosamente, Al Qaeda no ha asumido la responsabilidad del doble atentado que tuvo lugar el miércoles, en la periferia de Argel, contra un cuartel de la Guardia Republicana y una cafetería. En él sólo falleció el terrorista que intentó penetrar con su vehículo en el recinto militar. Hubo también seis heridos.
Éste es el segundo atentado que padece Razel en Argelia en nueve meses. En septiembre pasado, dos técnicos franceses y un italiano que trabajaban para esta empresa resultaron heridos en Lakhdaria, en la misma zona al este de Argel.
Tras un mes de mayo relativamente tranquilo -la violencia terrorista se cobró 15 muertos en el país, la mitad que en abril-, junio está siendo más mortífero.
Al Qaeda falló, prácticamente, su atentado del miércoles, pero al día siguiente logró acabar con la vida de seis militares y herir a otros cuatro en Cap Djinet, 25 kilómetros al este de Argel. Una bomba escondida en la calzada estalló al paso del convoy militar.
Para reforzar su lucha contra el terrorismo, Argel aumentará, de aquí a 2010, en un 50% los efectivos de la policía y de la Gendarmería, hasta los 330.000 hombres. En España la Guardia Civil y las diversas policías rondan los 160.000 hombres.
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