Argelia echa chispas por España
Sonelgaz planea exportar en 2009 electricidad a la Península
Además del gas, la luz eléctrica. Argelia sueña con convertirse en un exportador de electricidad a Europa y proyecta empezar por España el año próximo. El objetivo es lograr ser el segundo suministrador extranjero de España después de Francia.
"Queremos llegar al mercado español", anuncia Nourredin Bouterfa, presidente de Sonelgaz, la compañía eléctrica argelina y también distribuidora de gas, cuyo volumen de negocios fue de 1.270 millones de euros en 2007.
"Ya lo hicimos en una ocasión, en 2002, pero ahora pretendemos hacerlo de forma sistemática", añade en una conversación telefónica con este corresponsal. Las circunstancias son propicias porque, al renunciar a la energía nuclear, España será durante largos años importadora de electricidad.
Sonelgaz venderá entre 200 y 300 megavatios, pero desearía llegar a 700
Pese a las disputas, empresas españolas logran en Argelia pingües contratos
Argelia acarició a principios de esta década la idea de tender un cable de 200 kilómetros y de 2.000 megavatios entre ambas orillas del Mediterráneo con un recorrido similar al del gasoducto Medgaz que en 2009 enlazará bajo el mar Beni Saf, en la costa argelina, con Almería. Presupuestado en 700 millones de euros, el proyecto no se ejecutó.
Después empezaron los años de apuros en los que Sonelgaz no daba abasto para satisfacer la demanda y los apagones eran frecuentes, sobre todo en verano. "Esa etapa está superada y ahora, entre los picos de consumo de la mañana y de la noche, disponemos de un excedente que, al menos parcialmente, nos gustaría vender en España", prosigue Bouterfa.
Mientras no exista un enlace directo, para llegar a España desde Argelia sólo hay un camino: Marruecos. "Nuestro vecino erige una línea de 400 kilovatios que conectará con la nuestra en noviembre", señala Bouterfa. La capacidad de interconexión quedará entonces duplicada. Es lo que sucedió hace un año en el estrecho de Gibraltar, donde un segundo cable submarino duplicó también la interconexión.
"Estamos discutiendo con la ONE [compañía eléctrica marroquí] de la tarifa del tránsito de la electricidad hacia España", explica el presidente de Sonelgaz. Transportado por el gasoducto Magreb-Europa, el gas argelino cruza ya, desde 1995, 500 kilómetros de territorio marroquí para llegar al Estrecho.
¿Cuánta electricidad planea exportar Argelia a España? "De entrada, entre 200 y 300 megavatios", responde Bouterfa. "A más largo plazo podemos subir hasta los 700", vaticina. "Lo que está claro es que no podemos ir más allá de la interconexión con Marruecos". Si se cumplen las expectativas de Sonelgaz, ésta quedará copada por la electricidad argelina.
El 37% del gas que consumió España en 2007 era argelino y, con la entrada en funcionamiento de Medgaz en 2009, este porcentaje debería aumentar. ¿No se crea para España una situación preocupante si a su dependencia gasística de Argelia se añade la eléctrica? "No sé muy bien lo que eso significa", responde Bouterfa. "La dependencia es de doble dirección, ustedes como clientes y nosotros como proveedores". Argelia exporta a Europa el 90% de su gas.
Desde el diferendo sobre el precio del gas que Sonatrach, el mastodonte público argelino, vende a Gas Natural, hasta el reparto del accionariado de Medgaz, pasando el litigio sobre el yacimiento de Gassi Touil, entre España y Argelia han surgido desde hace un par de años numerosos contenciosos.
¿No convendría esperar a que se resuelvan estas disputas para que Sonelgaz entre en el mercado español? "En absoluto, hay que desvincular unos temas de otros porque, si no, no se avanza", asegura Bouterfa.
"¿Qué pensarían los españoles si dijésemos a sus empresas, empezando por Iberdrola o Abener, que construyen centrales en Argelia, que hagan las maletas y regresen cuando hayamos resuelto nuestros problemas bilaterales?", pregunta sorprendido el presidente de Sonelgaz.
Pese a las disputas comerciales, algunas de ellas con trascendencia política -Bernardino León, secretario general de la Presidencia, viajó en mayo a Argel para intentar allanarlas-, las empresas españolas están haciendo pingües negocios en un país cuyas reservas de divisas baten récords cada mes gracias al aumento del precio de los hidrocarburos.
Tout sur l'Algérie, una publicación electrónica especializada en economía, señalaba en abril que, en los seis meses anteriores, las empresas españolas eran, después de las francesas, las que más contratos y licitaciones habían ganado en Argelia.
Los planes de Bouterfa son sólo la punta del iceberg de otros proyectos más ambiciosos y a mucho más largo plazo. Hace siete meses, Argelia puso en marcha un programa, aún embrionario, para exportar energía solar a Alemania mediante un cable de 3.000 kilómetros de largo. -
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