La revancha de Vivi
Tras ganar su noveno título del Grand Slam en Roland Garros con Anabel Medina, Ruano lucha por convertir en oro la decepcionante plata de Atenas en dobles
Hay recuerdos que obligan a seguir jugando. "Fue una plata amarga", se lamenta Virginia Vivi Ruano, tenista de 34 años y subcampeona olímpica en dobles junto a Conchita Martínez en Atenas 2004. "Me costó varios meses que me sentara bien. La sensación no se me iba de la cabeza. Nunca... No pensé que las chinas fueran a jugar tan bien, que llegaría un momento en el que no podríamos darle la vuelta. Pecamos de eso. Por eso las ganas de revancha, por la espina que no te puedes quitar hasta dentro de cuatro años... Todo el mundo te felicita, pero tú has perdido el último partido. Subí al cajón con un cabreo que me duró meses. La gente me felicitaba y yo decía, '¡Me cago en la leche!".
"Viajan juntas y fuera de la pista se han ayudado mucho", dice el técnico de Medina
"Anabel tiene golpes impresionantes y Vivi aporta experiencia", asegura Pepo Clavet
El tenis en Pekín 2008 |
Especial Roland Garros 2008 |
Habla Vivi Ruano y le escucha atentamente Anabel Medina, su nueva pareja, "pareja de hecho", en definitiva, aunque sea nueve años más joven. Las dos ganaron el viernes Roland Garros y llevan un año preparando la revancha, buscando el oro, anotando secretos en su libro de jugadas, y sintiéndose fuertes, duras y favoritas. "Entrenamos de cara a ello, y eso nos tiene que dar tranquilidad", resume Ruano, la doblista del currículo temible, campeona de nueve torneos de dobles femeninos del Grand Slam -todos menos Wimbledon, en el que fue finalista tres veces-, ocho como pareja de la argentina Paola Suárez.
"La gente nos tiene respeto", insiste. "Eso nos tiene que hacer sacar pecho. Son las otras las que nos tienen que ganar. Muchas salen diciendo, 'ostras, que jugamos contra éstas. ¡Qué duro!' Y dudan".
Habla Ruano, el fiel de la balanza, y continúa Medina, la cabeza loca de potentes golpes desde el fondo de la pista. "Son de distinta generación, pero les une que yo entrené a Vivi de pequeña", explica Gonzalo López, técnico de Medina. "Siempre he sido el vínculo: Vivi cenaba conmigo, venía a mis cumpleaños... Así se han hecho amigas y compañeras. Viajan juntas, cenan juntas, hacen el calendario juntas, comparten fisio... Fuera de la pista se han ayudado mucho. Vivi a Anabel cuando se lesionó la rodilla. Y Anabel a Vivi cuando tuvo un problema personal este año y todos pasamos un mal momento. Vivi sufría. Y Anabel la llamaba. Eso las ha unido mucho".
"La pareja de dobles", confirma con semblante serio Medina, "no nace de la nada". Nace de las horas de viaje compartidas. De las confidencias en tantas cenas. De los calentamientos programados en pareja. De las mañanas de viaje en dirección al club de tenis. De los entrenamientos específicos para orquestar los movimientos, las dos atrás o las dos delante. Del día en que Ruano tuvo que hacer de entrenadora de Medina en un partido. Y de recorrer las gradas con el objetivo de apuntar en su libro de jugadas todo lo que hay que saber de las complicadas chinas, de las duras australianas, o de las peligrosísimas hermanas Bondarenko, la dupla ucraniana que las eliminó en un durísimo partido en Australia.
"Repasamos las notas antes de jugar", explica Vivi. "Tenemos apuntadas a unas 10 parejas y cómo juegan. A las Bondarenko, por ejemplo, las tenemos en hierba, en tierra o en rápida. Y si cambian algo... ¡Vamos escribiendo debajo! Lo que tenemos que saber es qué es lo que más daño les hace. Si hay que sacarles a un lado o a otro. Si tienen tendencia a hacer una jugada... Si te das cuenta de eso cuando estás jugando, a lo mejor ya vas perdiendo 4-2. Y si lo has leído antes, todavía estás 0-0".
Habla Ruano, más de 750 partidos de dobles a sus espaldas, y la escucha Medina, que no llega a los 350, mientras las dos recuerdan el punto de salida común, los Juegos de Barcelona, al Príncipe de abanderado y a la Infanta llorando, un día de julio en el que nació su sueño olímpico. Hasta en eso, pese a la diferencia de edad, coinciden.
"Es que son complementarias", razona José Manuel Pepo Clavet, entrenador de Tommy Robredo y pareja de Ruano; "Anabel tiene golpes impresionantes", continúa. "Vivi aporta experiencia, el saber estar en momentos de tensión y presión. Ya es veterana. Como le gusta competir y ganar, se pone nerviosa, claro, pero ya sabe relativizar las cosas y no se ve superada", añade.
"Y a veces", dice Ruano, la doblista que ha ganado más de cinco millones de dólares (3,2 millones de euros) jugando en pareja, "hablo con Anabel en la pista e intento hacerla reír, otras veces animarla y otras decirle lo que hay que hacer si veo que nos estamos equivocando. Cada momento tiene su cosa. Siempre he jugado con gente temperamental. Estoy acostumbrada. Yo soy tranquila y sé que a veces la tengo que calmar", cierra. "Ella es mucho más madura que yo, mucho más adulta", coincide su compañera. "Ya ha pasado experiencias que a mí me sorprenden. En la pista suelo ser bastante negativa. Y Vivi me dice: 'Bueno, no pasa nada. No te preocupes'. No te lo cargas tú todo y tienes a una persona que te puede ayudar o decirte qué hacer si estás muy perdida. En los momentos de presión, la compañera tira de ti".
Habla Ruano y se despide Medina. ¿Por qué son tan duras? ¿Por qué las temen? ¿Por qué se ven con posibilidades de ganar medalla? La valenciana mira a su compañera, se ríe, y contesta: "Porque somos muy pesadas".
Ruano y Medina
- Vivi Ruano nació el 21 de septiembre de 1973 en Madrid. Anabel Medina, el 31 de julio de 1982 en Torrent (Valencia).- La madrileña mide 1,64 metros y pesa 60 kilos y su compañera 1,69 m. y 59 kg.- Ruano ha participado en dos Juegos Olímpicos (Atlanta 1996 y Atenas 2004). En Atlanta compitió en individualesy fue eliminada en la segunda ronda. En Atenas logró la plata en dobles junto a Conchita Martínez.- Medina estuvo en Atenas, tanto en individuales como en dobles, y en ambas pruebas fue eliminada en la primera ronda.- Ruano ha ganado 40 títulos de dobles (9 del Grand Slam) y Medina 9 (1).- Son las actuales campeonas de Roland Garros.
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