Un moái submarino

Desde que siendo adolescente vio el filme Rapa Nui, el actor barcelonés Iván Massagué -Marcos en La familia Mata- se obsesionó con la Isla de Pascua. Este año, finalmente, pudo visitarla.

¿Valió la pena esperar?

Imagínese, acampé en un valle a la sombra de varios moáis (los famosos monolitos de la isla). Recuerdo tumbarme y estar rodeado de estrellas y de siluetas de cabezas enormes.

¡Vaya sitio!

Se llama Tongariki, y tiene 15 moáis restaurados. Al lado está el volcán Rano Raraku, con una laguna en su interior.

Lo que se dice un rincón paradisiaco.

Sí, aunque nos llevamos un buen susto en la laguna. Encontramos a tres rapanuis que empezaron a correr hacia nosotros. Acabamos encaramados a una roca por si acaso. Pero los isleños pasaron de largo.

¿Entonces?

Se estaban entrenando para las competiciones deportivas ancestrales que celebran. Se debieron de reír de nosotros a gusto.

Y moáis aparte...

Pasamos el día pescando. El pescado de ahí está buenísimo, lo hacen a la brasa sobre la roca volcánica.

¿No se bañaron?

Practicamos submarinismo. Nos sumergimos bastante para ver otro...

No me lo diga..., ¡otro moái!

Sí. Uno hundido a 40 metros de profundidad. En realidad es falso, lo colocaron para los turistas porque uno de verdad se hundió a mediados del siglo XX y nunca se ha encontrado.