"Guipúzcoa necesita que trabajemos unidos"

El nombramiento de José Miguel Ayerza como número dos de Adegi, en marzo pasado, se vio envuelta en una profunda crisis interna de la patronal guipuzcoana. Aquel abrupto cisma fue solventado con la rapidez ejecutiva que distingue a los empresarios. Tres meses después, aquel movimiento sísmico ya es historia, según asegura uno de sus protagonistas principales, ahora empeñado en mirar sólo hacia el futuro y mantener una cautela extrema y una actitud refractaria ante los medios informativos.

Pregunta. Acaba de llegar a Adegi procedente de una empresa cultural y pública como el Kursaal. ¿Cómo percibe la figura del empresario?

Respuesta. Aquí tenemos una cultura distinta al modelo estadounidense. Al empresario no se le considera un agente generador de riqueza y su papel no está tan aceptado, reconocido y prestigiado en la sociedad como allí. Uno de los retos incluido en el plan estratégico de Adegi, aprobado en noviembre, pretende transmitir la necesidad de que necesitamos empresas fuertes como eje tractor de la economía.

"La crisis de Adegi está totalmente zanjada. La normalidad es total"

"Las personas son la principal materia prima que diferencia a las empresas"

"Estamos utilizando el 85% de la capacidad productiva de las compañías"

"Varias entidades compartimos la necesidad de trabajar en equipo"

P. ¿De qué modo puede afectar al empresariado la preocupante situación económica?

R. Tras 15 años de crecimiento sostenido y un 2007 récord en todos los sentidos, los datos del 2008 indican una fase de desaceleración, pero sigue habiendo datos optimistas. En Guipúzcoa está creciendo el empleo y se está utilizando el 85% de la capacidad productiva de las empresas; el PIB del primer trimestre ha crecido el 3,1% y las exportaciones han aumentado un 3,8%. Frente a esto, los factores negativos como el incremento de las materias primas y la fortaleza del euro frente al dólar hacen disminuir los márgenes empresariales, pero se mantienen la actividad y el empleo.

P. Adegi, la Kutxa, el grupo Mondragón, la Cámara de Comercio y la Diputación planean formar un lobby para relanzar el territorio.

R. Efectivamente. Tenemos de trabajar en equipo. Por respeto al resto de entidades no voy a anticipar nada [sobre el plan Gipuzkoa aurrera], salvo que existe ese grupo de trabajo y que este mes expondremos su contenido.

P. ¿Ni siquiera puede adelantar cómo se ha gestado, si son todos los que están y están todos los que son?

R. Prefiero no ser yo quien avance mensajes. Sólo diré que se trata de un grupo de trabajo que se va a poner en marcha para impulsar el ámbito económico empresarial y social de Guipúzcoa.

P. ¿En respuesta a ese agravio o discriminación que ha sufrido Guipúzcoa respecto a otros territorios a la hora del reparto de inversiones, proyectos e infraestructuras?

R. Más que "frente a", o "en contra de", la puesta en marcha del grupo responde a un fin principal: trabajar en equipo. Muchas veces se ha criticado a Guipúzcoa por su incapacidad de llegar a consensos y acuerdos, de trabajar todos en la misma dirección o de consensuar diagnósticos. Se pretende resolver esa carencia, más que ir en contra de nadie.

P. ¿Tratan de neutralizar esa sensación extendida de que Guipúzcoa es un territorio en crisis, incapaz de tomar acuerdos sobre sus proyectos estratégicos?

R. La filosofía y el espíritu que inspira a este grupo son la idea de que la mejor manera de sacar adelante proyectos de interés general para el territorio consiste en trabajar de manera conjunta y en equipo. Y se ha dado la circunstancia de que en este momento distintas entidades hemos compartido la necesidad de trabajar juntos.

P. ¿Cuál va a ser su aportación personal a Adegi?

R. Me toca asumir la máxima responsabilidad y, fundamentalmente, liderar al equipo de personas que hay en esta casa y trabajar con ellas en bloque para responder a los retos que se presentan a los empresarios guipuzcoanos con la puesta en marcha del plan estratégico.

P. ¿Está zanjada la crisis interna que estalló a raíz de la destitución de su antecesor, José María Ruiz Urchegui?

R. Totalmente. En esta casa se trabaja con absoluta tranquilidad y con esa visión de futuro que representa la idea de compromiso.

P. La votación del consejo rector reflejó un resultado muy dividido: fueron 23 votos a favor frente a 17 en contra del presidente, Eduardo Zubiaurre.

R. Después del 3 de marzo [día en que el consejo rector aprobó su nombramiento], la normalidad es total, tanto en la actividad de la sociedad como en sus órganos de gobierno. El ejemplo de lo que digo fue la normalidad existente en la asamblea general celebrada la semana pasada.

P. Ese día incidieron en el problema demográfico.

R. Uno de los ejes clave de Adegi pasa por considerar a las personas como la principal materia prima que diferencia a las organizaciones. Hoy se puede copiar la tecnología, los productos y los procesos, pero no las personas. Por eso, el talento y las personas tienen una especial relevancia en el nuevo modelo de gestión de las empresas. Si a la carencia de personas que tenemos añadimos el factor demográfico, nos encontramos con un problema. Hoy, de cada diez personas que salen al mercado laboral se incorporan ocho, pero en 2020, de cada diez que se jubilen sólo accederán cinco. Eso nos obliga a tomar decisiones rápidas sobre la inmigración, la incorporación de la mujer y el alargamiento de la vida laboral.

P. ¿Qué papel deben jugar los sindicatos?

R. El año pasado se firmaron una gran parte de los convenios pendientes. Esto nos permite un periodo de estabilidad hasta 2010 para reorientar las relaciones entre todos los agentes, incluidos los sindicatos. Tenemos que ser capaces entre todos de hacer una lectura común de este entorno global y buscar fórmulas de colaboración, entendimiento y acuerdo. El espíritu de Adegi es ése.

P. Será también necesario un ambiente de estabilidad. ¿Consideran que la consulta del lehendakari genera inestabilidad?

R. Adegi integra a empresarios de todo el arco político y como asociación no tenemos una postura única. Se debería respetar que no nos posicionemos políticamente.

P. Y respecto a ETA y las cartas de extorsión, ¿detectan en los empresarios una presión insoportable por esta causa?

R. Adegi condena de manera enérgica y rotunda todo tipo de extorsión y amenaza que sufren los empresarios. Además, nos solidarizamos y les apoyamos.