Carmen Delgado, mecenas y matriarca de la familia March
Hasta de cuatro generaciones de los March, los grandes capitalistas de Mallorca, fue protagonista, y en ocasiones timón, Carmen Delgado Roses, fallecida ayer en su casa de Palma a los 96 años de edad. Con la muerte de la matriarca y mecenas, habituada al poder y la discreción, se pierde una parte de la memoria directa de la estirpe de financieros. Delgado era la viuda de Juan March Servera (1906-1973), heredero del fundador de la saga, el legendario y controvertido banquero y político Juan March Ordinas (1880-1962).
Delgado vivió la época en que el viejo March pasó de preso de la República a patrocinador del golpe de Franco. Tuvo cuatro hijos, Leonor, Gloria, Juan y Carlos, los dos varones encabezan la gestión de la fortuna y los negocios que pivotan en "el alma del grupo", la Banca March, el único banco español de propiedad familiar. La matriz de inversiones radica en la Corporación Financiera Alba, posicionada en ACS y Acerinox. Nunca ejerció cargos en las empresas, pero inspiró doctrina: "El progreso debe tener corazón y memoria para que sea fructífero".
Tras morir su suegro, el pionero March, y poco después su esposo, fue "una persona capaz de unificar criterios y de provocar consensos en momentos clave para las empresas familiares", según la nota oficiosa emitida. Así, el urbanismo asolador no devastó sus posesiones: Sa Vall frente a Cabrera o Ternelles en Pollença, son espacios naturales protegidos.
Estudió en el Liceo de Montpellier, y vivió en Barcelona y Madrid hasta instalarse en Palma. Era una apasionada de los animales y de las plantas y creó uno de los más extensos y mejores jardines de cactus.
En las granjas de Sa Vall se criaron selectas razas ganaderas y en la mansión se conservan las mejores colecciones privadas de arte gótico. Allí se celebraron fiestas multitudinarias veraniegas. Las relaciones eran clave: el primer capital de los March engordó con el contrabando de tabaco de principios del XX. Carmen Delgado ejerció su influencia en el campo de la derecha mallorquina en la época de la transición y apoyó las protestas de los ganaderos.
Con su familia, la matriarca renunció a una parte de su patrimonio en favor de la Fundación Juan March. Un museo de arte ejemplar con una sintética muestra de la pintura española del siglo XX está en el antiguo caserón que fue vivienda de Juan March y primera oficina de su banca en Palma. Allí habitaron Carmen Delgado y su esposo y nacieron varios de sus hijos. Ella ejerció la asistencia y la beneficencia en Mallorca, creó una escuela y una guardería.
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