Incidentes en A Coruña y Vigo por la protesta del sector pesquero
Abucheos a la ministra Elena Espinosa durante un acto en el puerto vigués
Las movilizaciones en el sector pesquero van cobrando auge. Más de un millar de personas se manifestaron ayer en A Coruña mientras que en Vigo las asociaciones integradas en la Cooperativa de Armadores aprobaban por unanimidad secundar el paro convocado a partir del próximo día 15, además de la manifestación del próximo jueves "en defensa de la flota pesquera y del sector en general".
En la manifestación de A Coruña participaron armadores y pescadores procedentes de diferentes puertos gallegos con la intención de escenificar, entre pancartas, silbidos, bengalas, gritos y cánticos, su enfado generalizado por la crisis que padecen, fruto de la carestía de los combustibles y de la caída de los precios, que achacan a una creciente e incontrolada importación de pescado foráneo, sobre todo del sudeste asiático.
La marcha de protesta, previa al paro total de la flota gallega, que esperan generalizar "al cien por cien" a partir del martes, finalizó en la plaza de María Pita, con el reparto gratuito de unas cuatro toneladas de pescado. Ya por la tarde, medio centenar de pescadores bloquearon durante hora y media la entrada y salida de camiones a la refinería de Repsol.
"Zapatero escoita, a flota está en loita". El presidente del Gobierno, su ministra "de todo menos de medios" Elena Espinosa, y la conselleira "desaparecida" Carmen Gallego concentraron la censura de las consignas coreadas por los pescadores durante la manifestación.
El enfado en la flota ha generado una "inaudita unión de un sector tan dispar por la variedad de actividades y artes". "Es la primera vez que se consigue un paro tan alto", aseguran los portavoces de la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero, convencidos de que lograrán tras el fin de semana el amarre de todos los barcos y, desde el lunes 16, mantener vacías las lonjas.
A partir del martes, habrá piquetes para impedir descargas en los puertos de embarcaciones de bajura. En la marcha de ayer, se multiplicaron los gritos por "las mentiras" de los responsables políticos y la falta de atención a las reivindicaciones del sector pesquero. También hubo ambiente festivo en la marcha de ayer, con cánticos burlones como una versión del Chiki chiki de Eurovisión adaptada a las penurias de los trabajadores del mar y la insensibilidad del poder político.
Y si los gobernantes socialistas de Madrid y Santiago fueron blanco de las críticas, tampoco se salvaron los del BNG. "¿Dónde está Anxo Quintana y los de Nunca Máis?", gritaban los manifestantes, que en su recorrido desde la lonja del puerto a la Plaza de María Pita ocasionaron importantes retenciones de tráfico.
En Vigo, las asociaciones de armadores y productores de pesca decidieron por unanimidad la paralización total de la actividad pesquera y comercial a partir del próximo día 15 y convocar una manifestación el próximo jueves. La paralización afecta, según el gerente de la Cooperativa de Armadores, José Ramón Fuertes, a unos 260 barcos de altura y de bajura, que amarrarán en Vigo o en los puertos extranjeros más próximos a su caladero (si no les da tiempo a volver). La flota de cerco decidirá la próxima semana si se suma al paro.
Por otra parte, medio centenar de pescadores aprovecharon la visita de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, a Vigo para abuchearla y reprobarle la falta de respuesta ante la "crisis y ruina" que atraviesa el sector. La ministra iba a embarcar con otras autoridades hacia las Islas Cíes y la protesta retrasó la salida más de media hora. Al final se registraron momentos de tensión por los forcejeos con la policía de los manifestantes, que consideraban una "provocación" la presencia en Vigo de la ministra Espinosa. Tres personas resultaron heridas, aunque de escasa consideración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.