La Sagrada Familia no da por cerrada la polémica del túnel
El templo, cuyo interior se acabará en 2010, abre sus puertas el sábado
"¿Tan mal está hecho el proyecto que han recurrido ante el Tribunal Supremo con tal de no enseñárnoslo? ¿Por qué las instituciones se niegan a que se valore si infringe la normativa catalana de protección del patrimonio?". Las preguntas fueron lanzadas ayer por Jordi Abel, abogado de la junta constructora de la Sagrada Familia, durante la presentación del balance anual del templo y de los espectaculares avances constructivos, que el público podrá comprobar el sábado en la tradicional jornada de puertas abiertas.
Abel no ocultó su malestar por el recurso que el abogado del Estado interpuso ante el Tribunal Supremo para que invalide el auto de la Audiencia Nacional que obliga al Consorcio Alta Velocidad (integrado por la Generalitat, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Barcelona) a facilitar a la junta constructora el proyecto del túnel entre Sants y la Sagrera para el paso del tren de alta velocidad, el AVE.
"Es lamentable que las instituciones actúen con falta de transparencia y estrategias dilatorias", afirmó el abogado, que no descarta tener que pedir otra suspensión cautelar de las obras ya que el Supremo podría tardar de tres a cinco meses en decidir si admite a trámite el recurso, algo que provocaría que el contencioso se pudiera alargar entre tres y cuatro años, un tiempo que las instituciones no parecen dispuestas a esperar porque ya han adjudicado las obras "por el 75% de su valor", según Abel, quien recordó que el túnel pasa a menos de tres metros de los cimientos y la barrera se sitúa tan sólo a 70 centímetros.
Tras insistir en que "es una temeridad afirmar que el túnel se construirá", el presidente de la junta constructora, Joan Rigol, destacó los logros del último año. Entre junio de 2007 y mayo de 2008 se recibieron 2,8 millones de visitantes, lo cual supone un incremento del 8,6%, respecto al año anterior.
El sábado, durante la jornada de puertas abiertas, por primera vez el público podrá atravesar longitudinalmente el templo desde la fachada de la Gloria hasta las tres capillas absidales centrales, que se utilizarán como lugar de recogimiento para 250 personas hasta que se abra al culto el templo en su conjunto. Normalmente la visita se realizaba recorriendo el perímetro entre las puertas del Nacimiento y de la Pasión. "En el crucero cabe toda Santa Maria del Mar y bajo el hiperboloide de 18 metros de diámetro que cierra la cubierta se podría colocar el monumento a Colón", aseguró Jordi Bonet, el arquitecto responsable de las obras.
Actualmente el 90% de las bóvedas está cerrado, lo que significa que se ha cubierto el crucero y toda la nave central, y sólo falta el centro del ábside, que estará antes de 2010. También se han terminado los dos coros (el de los niños, con 300 plazas, y el de los adultos, con 1.300), las dos columnas que cierran el portal mayor y 12 de los 25 hiperboloides más pequeños que rodean la gran claraboya central. Rigol anunció la ampliación del museo y la participación del proyecto de la Sagrada Familia en la Bienal de Arquitectura de Venecia, sin precisar si será ya en la edición de 2008.
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